La de este año será recordada como la Behobia-San Sebastián del 100º aniversario, la de las elecciones generales (los ‘by pass’ para permitir el paso a los colegios electorales han funcionado) y la del temporal de lluvia. Lo ha tenido todo para pasar a la posteridad y es que en 55 ediciones pocas carreras han transcurrido con unas condiciones climatológicas tan adversas. «Ha sido épico», dicen desde la organización, y no es para menos. Lo ha sido. Los aficionados han vuelto a reunirse en la calle (en menor medida que otros años pero ahí estaban) para animar a los corredores (de los 33.341 inscritos han participado 27.084). Corredores que, contra viento y marea, han cubierto los 20 kilómetros de distancia.
El gipuzkoano y favorito Iraitz Arrospide con un tiempo de 1:01:04 ha sido segundo en llegar a la meta tras Chakib Lachgar (1:01:00), vencedor, y el tercer puesto para Iván Fernández (1:01:13).
Entre las mujeres la favorita, la canaria Aroa Merino, ha quedado séptima y al podio han subido Gema Barrachina (1:06:38), Diana Martín (1:06:52) y Gisela Carrión (1:07:01).
La primera gipuzkoana ha sido Elena Silvestre, que ha quedado en un estupendo cuarto puesto (1:12:54), podio que comparte con el gipuzkoano Iraitz Arrospide. Este ha reconocido que se queda «con pena» de no haber logrado ganar la carrera, si bien reconoce que el resultado (ha sido segundo) es muy bueno.
«No tengo palabras después de ganar la centenaria Behobia», ha dicho el vencedor Chakib Lachgar.
Una Behobia-San Sebastián que ya ha pasado a la posteridad.
Más cifras:
27.084 valientes participantes de las 33.341 personas inscritas se han animado a acercarse a la salida a pesar de la mala climatología, lo que supone un 18,77% de bajas. Han alcanzado la meta 25.479 participantes, habiéndose retirado de la carrera 265 personas. De todos los que han llegado a meta 1.422 han sido descalificados. La participación de las mujeres sigue en alza, con un 25,35% de corredoras volviendo a batir el récord con 6.865 participantes.
Todas las clasificaciones, aquí.
Deja un comentario