Durante las últimas 48 horas ha sido la noticia más comentada en el mundillo indie. La Buena Vida vuelve a estar en boca de todos sus seguidores. Las redes sociales se han llenado desde el martes de comentarios nostálgicos, recuerdos y alabanzas después de descubrir que los discos que el grupo donostiarra publicó bajo el paraguas del sello madrileño Siesta (1992-2002) están por primera vez en las plataformas de streaming. Faltan los EPs, es cierto, pero varias generaciones de fans pueden al fin disfrutar en Spotify de trabajos tan aclamados como Soidemersol y Halleluya!, piedras angulares del pop independiente español.
Por fin se puede escuchar la discografía de La Buena Vida en plataformas digitales. Que si, que casi todos tenemos todo en cd y vinilo pero no siempre lo tenemos a mano. pic.twitter.com/GVkqNUg3Ob
— david cano bas (@Thelondonkane) September 19, 2022
La decisión de colgar el material en Internet ha cogido por sorpresa tanto a la discográfica madrileña como a los propios integrantes de la formación. Tal y como adelantaba la web musical Jenesaispop, ha sido una tercera persona la que ha subido las canciones a las plataformas digitales sin permiso legal ni autorización pertinente. Pese a la entusiasta respuesta del público, no ha sentado nada bien a ninguna de las partes, que consideran que no se ha actuado de manera correcta.
Desde la extinta banda, desaparecida hace tiempo, confirman a DONOSTITIK que la iniciativa ha partido del exterior. “Parece ser que no ha sido cosa del sello ni desde luego nuestra”, afirma el exguitarrista y actual líder de AMA Javier Sánchez. Según Jenesaispop, el caso está denunciado y se desconoce cuánto tiempo estará disponible la fructífera etapa de Siesta en la red. Como detalle, los discos subidos en Spotify no llevan la firma oficial de su editor en la parte inferior, como suele ser lo habitual en el reproductor de música online.
El alboroto que se ha montado estos días confirma lo que ya se sabía: la banda dejó huella en varias generaciones y en distintos rincones de la península. Sus inicios despreocupados y pop conectaban con el estilo que desarrollaban entonces en la ciudad grupos como Le Mans o Family; la famosa etiqueta Donosti Sound. A partir de 1997, con la publicación de Soidemersol, el grupo maduró su propuesta e introdujo suntuosos arreglos de viento que con el tiempo se convertirían en marca de la casa. Algunos de sus temas más recordados (Buenas cosas mal dispuestas, Tormenta en la mañana de la vida, Vapor de carga, Qué nos va a pasar, Desde hoy en adelante) corresponden al tránsito entre los últimos años 90 y los primeros 2000.
La Buena Vida en streaming. pic.twitter.com/5VAJAx8TkP
— debaserjluis (@debaserjluis) September 20, 2022
Quizás no fueran del todo profetas en su tierra, pero triunfaron por todo lo alto en festivales veraniegos y abandonaron su discográfica de siempre por la pujante Sinammon de Barcelona. Esta etapa, ya menos inspirada, es la que hasta ahora podía escucharse en Spotify. Parecía que el éxito comercial del grupo de culto del pop cantado en castellano era cuestión de tiempo. Sin embargo, en 2009, Irantzu Valencia (voz) abandonó la banda. Dos años después ocurrió la desgracia que precipitó la separación: Pedro San Martín (bajo), de 39 años, perdió la vida en un accidente de tráfico cuando volvía de un concierto de Nacho Vegas en Burgos. Al margen de lo que pase con Spotify, quedan los discos, las canciones y los recuerdos.
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