Por Jon Pagola
La oferta se ha visto dañada con la aplicación de unas duras restricciones que, en la práctica, han paralizado a grupos, salas y promotores. En una ciudad acostumbrada a tener que saltar casi de un concierto a otro, solo grandes eventos tipo Jazzaldia o Quincena Musical han podido desarrollarse con más o menos normalidad. Ir al blog
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