En el libro Historia oral del indie en España (Nando Cruz, 2015, editorial Contra) se le dedica un amplio espacio a algunos grupos de la órbita independiente que surgieron en San Sebastián entre los años 80 y 90. El apartado local se abre con una foto que ilustra a dos figuras esenciales de la pequeña familia musical donostiarra: Aventuras de Kirlian sale acompañado de Javi Pez, ideólogo de Parafünk, el día de su debut en una sala de Madrid en la semana Santa de 1990. Pez actuó como quinto integrante del grupo en calidad de músico invitado. A priori, eran dos propuestas bastante alejadas y con pocos puntos en común más allá de que todos ellos eran amigos y hacían música sin pretensiones comerciales.
Aventuras de Kirlian fue una banda de pop minimalista y delicada que surgió en la segunda mitad de los 80 a partir de la devoción de Ibon Errazkin y Teresa Iturrioz por ciertos grupos británicos como Felt, Marine Girls y Young Marble Giants. Su recorrido fue efímero, pero sentó las bases para la eclosión indie de la siguiente década en la ciudad y a la que se le bautizó con la manida etiqueta de Donosti Sound. Le Mans fue el siguiente proyecto, muy continuista, de los miembros de Aventuras de Kirlian.
El periodista Ricardo Aldarondo, clave en la difusión de aquella escena que tenía su epicentro en el barrio de Amara, afirma en el libro de Nando Cruz que la denominación en inglés es “un error o una anomalía, porque nadie en San Sebastián llamaba así a esos grupos. (…) El único Donosti Sound es el original: el de Puskarra, Mogollón y UHF”, auspiciado por el promotor Santi Ugarte a través de su propio sello discográfico, Shanti Records.
Parafünk, por su parte, era una iniciativa insólita y muy innovadora que partía del hip hop y estallaba en mil colores. Se nutría asimismo de una combinación festiva de soul, funk, pop y hasta de ritmos latinos, tan en boga estos días en los que la música urbana acapara toda la atención. Un cóctel moderno al que Javi Pez llama con ingenio “hip pop o pop hop” y que estuvo en activo entre 1990 y 1997 con una formación que terminó por completarse con Mikel Azpiroz (teclados), Alberto Bosch (bajo) y el batería Mikel Abrego, también en Bap!! y Negu Gorriak. Pez se encargaba de la voz, guitarra y samples de todo tipo y alcance.
Coincidiendo con el 25 aniversario del lanzamiento del álbum Epílogo, se reedita en formato vinilo “un disco de culto para la generación que le precedió, una banda sonora arraigada a la escena jazz-funk y una joya inclasificable aún por descubrir para el gran público”. Además de las canciones de la edición original de Novophonic/Esan Ozenki, se incluye un corte inédito, Domingo, que en su momento se descartó por la “crudeza” de las letras y porque ya existía una versión instrumental.
Se trata de la primera referencia de Orbhan Diskak, una nueva disquera que nace con “el firme propósito de rescatar trabajos destacados y nuevos sonidos”. “Suena fresco y fuerte como un nuevo comienzo”, dice Ricardo Aldarondo en la contraportada del LP. Para celebrar la segunda vida de Epílogo, el viernes 25, a las 23:30 horas, la sala Bukowski de Egia se vestirá de gala en una fiesta en la que además de Pez estarán a los platos los pinchadiscos Gazta y Loidi. La entrada al evento es libre.
Coincide que Aventuras de Kirlian también vuelven a ser noticia. El sello aragonés Madmua Records, especializado en reediciones de “joyas del underground nacional”, ha agotado en pocos días las 450 copias de un single inédito del seminal grupo indie donostiarra. Hiru izar se interpretó en directo el 22 de diciembre de 1988 en el programa radiofónico «Música para cenar» de Radio Miramar conducido por Aldarondo. La grabación, de solo minuto y medio de duración, es como un breve suspiro pop marca de la casa con letra navideña al que acompañan unas palmas.
La toma se había guardado con esmero en un casete, estaba intacta. Y no se supo más de ella. Hasta el día de hoy. Hiru izar, cantada en euskera, ha vuelto a ver la luz 34 años después a través de Discos Madmua, una rama de Madmua Records que “reivindica grandes canciones contemporáneas”. El diseño de la portada ha sido obra de Javier Aramburu, otro nombre fundamental, casi mítico, asociado al movimiento indie.
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