A Espagueti hay que quererlos por varios razones. En primer lugar porque no se toman demasiado en serio lo que hacen y eso es algo que se agradece; parece que ahora todos los grupos tienen que tener un mensaje con poso y más rodaje que un Blabacar entre Madrid y Gandía en el mes agosto. Sus canciones puede que no interesen a mucha gente: hacen pop de guitarras, simple y directo, como en los años 80 y 90, algo que hoy en día suena a un ejercicio de estilo trasnochado, cosa de indies caducos, pero que bebe de una tradición que arranca hace 40 años con la irrepetible “Ráfagas” de Los Bólidos hasta el último single de Airbag. Así que bromas, las justas. Ir al blog
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