«Desde el año 95 estamos igual, reclamando que se haga un reglamento en la Zurriola que ordene a las eskolas y la convivencia con los bañistas y evite el intrusismo. Representantes de las eskolas nos hemos reunido con el Ayuntamiento, con Fomento de San Sebastián y también con Cruz Roja. Pero llega el verano y estamos igual». No tan igual, realmente. El pasado mayo llegó la noticia a las eskolas (transmitada por Costas, que es el otro elemento implicado) de que deberán presentar un plan de seguridad si quieren operar en invierno, ya que en esas fechas no hay socorristas. Y este punto tensa una situación ya de por sí crispada.
La autoregulación siempre ha mandado en la Zurriola, donde la convivencia es buena hasta que llega el verano y la masificación provoca situaciones complicadas. Con todo la relación entre las eskolas es buena si se habla de las legales, por supuesto, «ya que resulta desmoralizador ver que llega una furgoneta, se baja un tipo con cuatro tablas, da una clase y se marcha después de cobrar. Cualquiera puede hacerlo y lo que está claro es que nosotros no estamos aquí para denunciar a nadie. Lo podemos hacer una vez, pero tampoco sirve de nada porque no hay reglamento».
El plan de seguridad solicitado por el Ayuntamiento para operar en invierno ha generado cierto desconcierto. «La seguridad la ponen mis monitores que por algo están titulados y cobran por ello. Imagino que para hacer ese plan habrá que contratar a un técnico, no lo sabemos bien», comentaba otro propietario de una eskola, que además suma un problema más. «Nos han dicho técnicos del Ayuntamiento que si se hace un reglamento va a ser de arriba a abajo. Es decir, que puede que queden sólo las eskolas más grandes aunque otras llevemos años operando y cumpliendo con todos los requisitos».
La seguridad y el ninguneo a la GSF
«No sé cómo no pasan más cosas en la Zurriola». Así se expresó hace un año Maialen Sáez, presidenta de Gipuzkoako Surf Federazioa (GSF) y así lo repitió el pasado viernes en la presentación del Campeonato de Gipuzkoa de Surf.
Desde la GSF se han enterado «a toro pasado» de las reuniones entre responsables de las eskolas que operan en la Zurriola y responsables de Fomento de San Sebastián y Ayuntamiento. «Siempre nos hemos ofrecido y ya hemos trabajado mucho elaborando un borrador, pero ni nos llaman ni se avanza».
Un bloqueo que también se da en Zarautz, donde el surfista Axi Muniain reconoció también este viernes que a punto ha estado de tirar la toalla y abandonar la eskola que regenta. «Hace años se llegó a la conclusión de que el número ideal en Zarautz sería de unas cuatro eskolas. El pasado año había trece. No crece la playa, evidentemente, así que se generan situaciones muy desagradables. A los locales nos piden papeles y estamos sometidos a continuas exigencias que creemos no son iguales para todos».
Coincide con la GSF en que la clave de este conflicto latente entre bañistas, eskolas y también socorristas radica en el intrusismo que llega en muchas ocasiones de manos extranjeras. «Una eskola requiere seguridad y los monitores deben tener licencia. Además hay que homogeneizar la situación de las eskolas porque algunas han hecho enormes inversiones, están muy preparadas, otras nada. Y hay eskolas dando clase sin licencia». Según Muniain en Zarautz «ya se abren eskolas en cualquier sitio».
En Zarautz llevan ocho años de reuniones con el Ayuntamiento, «pero a la hora de la verdad no se avanza», expresó Muniain.
En la Zurriola son menos años de reuniones, pero la situación año tras año sólo cambia en que cada vez hay más tablas y más personas dispuestas a enseñar a usarlas.
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