(EFE). El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, mantiene que «no se puede afirmar» que un proyectil de foam fuera la causa de las heridas sufridas por Amaya Zabarte, una aficionada de la Real Sociedad, antes del partido contra el PSG y argumenta que la víctima no mencionó haber recibido una patada por parte de un ertzaina.
Zupiria ha ofrecido explicaciones sobre este suceso, ocurrido el 5 de marzo, en una respuesta parlamentaria a preguntas de Sumar, en la que, además de mantener la versión que el Departamento de Seguridad ha aportado desde el principio, afirma que «no es ajeno al sufrimiento padecido» por la mujer, que ha dicho «lamentar».
Esta aficionada de 44 años y vecina de Irun (Gipuzkoa) recibió un impacto en la cabeza en el exterior de Anoeta, junto a la estación del Topo, cuando agentes de la Ertzaintza realizaban una carga, y sufrió heridas por las que tuvo que ser fue ingresada en la UCI del Hospital Donostia.
Zupiria indica que, «a fecha de hoy» y «sin perjuicio del resultado final que recaiga mediante resolución judicial penal firme», «no se puede afirmar que las lesiones sufridas por la ciudadana sean como consecuencia de un disparo de proyectil tipo foam».
El consejero alude a un vídeo en el que se observa a la mujer caer al suelo repentinamente, tras lo que se incorpora y se sienta junto a la estación, momento en el que un ertzaina le propina una patada.
Sostiene que estas imágenes forman parte del atestado, ya que fueron obtenidas por el equipo de Asuntos Internos que investigó la actuación y fueron remitidas al juzgado de instrucción.
«Cabe señalar, como dato significativo, que en la declaración prestada por la ciudadana ante el equipo instructor, no hizo referencia a este asunto», sostiene Zupiria, quien añade que el vídeo fue puesto «desde el primer momento» a disposición de la jueza instructora, «quien no apreció agresión de ningún tipo».
Zupiria relata que sobre las 19.30 horas grupos de alborotadores comenzaron a lanzar botellas, latas, material pirotécnico y diversos objetos contundentes contra los agentes, «por lo que se vieron obligados a realizar cargas para disolver a los atacantes».
«Fue en ese contexto por el que la aficionada referida se vio sorprendida, unos incidentes no provocados por ella y en los que se vio envuelta», añade.
El consejero afirma que Asuntos Internos investigó la actuación y se abrieron diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 4 de San Sebastián, que el 23 de mayo dictó un auto de sobreseimiento provisional.
Sin embargo, con posterioridad al sobreseimiento, Asuntos Internos remitió al juzgado nuevas gestiones de investigación, entre ellas la declaración de la víctima y «nuevos vídeos con imágenes mejoradas de la secuencia de los hechos denunciados».
El sobreseimiento provisional fue recurrido ante la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, que aún no ha adoptado ninguna resolución.
El responsable de la Ertziantza recuerda que el asunto está en manos de la Comisión de Control y Transparencia de la Policía del País Vasco y añade que si aparecen «nuevos indicios o pruebas que determinen la existencia de una hipotética agresión» el Departamento «adoptaría las medidas disciplinarias pertinentes». Más información, aquí.
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