Eguzki sigue avanzando en el afán por colocar rejillas en la zona baja de las barandillas que bordean los ríos gipuzkoanos y son susceptibles de dejar pasar plásticos, cigarrillos y demás basura que termina en el agua. Y lo cierto es que se está avanzando. La última localidad en adherirse ha sido Zestoa.
Hace unas semanas se instalaron 335 metros lineales de rejillas (chapa galvanizadas perforada) en la parte baja de las barandillas situadas al borde del río Urola: en la zona industrial de Errota del barrio de Iraeta y en el puente próximo a la iglesia. Este tipo de rejillas ya han sido instaladas anteriormente en los pueblos de Azkoitia y Azpeitia. Zumarraga y Urretxu también confirman su instalación para julio.
«El objetivo no es otro que evitar que los residuos que quedan desperdigados y que muchas veces son abandonados intencionadamente en sus aceras e inmediaciones no lleguen al río y, en consecuencia, también al mar», reitera Eguzki.
El grupo ecologistas lamenta sin embargo que falta concienciación ciudadana. «Si depositáramos los residuos en sus contenedores correspondientes, aparte de no destinar cientos de miles de euros en algo que no tiene ningún sentido, no tendríamos kilos y kilos de basura pudriéndose entre bidegorris, montes, cunetas de carreteras y taludes de riachuelos y ríos. El río Urola soporta decenas de toneladas de basuras sin olvidar la realidad de los vertidos intencionados que hoy todavía se producen con demasiada frecuencia».
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