De puente a puente y tiro porque me toca, 7.000 patitos de goma han surcado el Urumea hoy en la segunda edición Lagunduck en beneficio, esta vez, de un proyecto en La India. Y en su carrera (bastante lenta en esta ocasión por culta de la corriente) han logrado que cientos de personas se congregaran a lo largo del recorrido bajo un sol de justicia.
Toda la zona cercana a la estación de tren se ha convertido en una fiesta gracias a esta iniciativa solidaria (apadrinar un pato costaba tres euros) y ha habido diversión, sobre todo para los chavales.
Ya son dos las ediciones celebradas de Lagunduck y todo apunta a que habrá más. La colaboración de las empresas y la participación de los donostiarras han convertido la iniciativa de Acción Marianista en un evento popular.
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