Con la salida de los niños a la calle, los vecinos de la zona han disfrutado todos estos días de la presencia de la pareja de patos que sobre el pretil observaba el Urumea tranquilísima pese el paso de los primeros viandantes que reaparecían después de tanto tiempo. Muchos niños tienen fotos con esos patos, de hecho.
Anteayer se acabó la paz para la pareja de patos porque uno fue atropellado en el Paseo Mundaiz como se ve en la imagen. Para ilustrar exactamente lo que supone la vuelta de la presencia humana con los coches en primera línea.
Jonander Agirre captó la imagen y la puso en twitter. Entre otros la han compartido desde la Fundación Emaús. Pena y rabia.
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