Hoy martes comienza el retorno a casa de los 108 niños y niñas de Ucrania que han pasado el verano en Euskadi, 50 de ellos en Gipuzkoa. Han estado aquí de la mano de Chernóbil Elkartea.
Cabe recordar que los menores llegaron el pasado 1 de julio después de un largo viaje en autobús desde sus localidades de origen de la zona de Ivankiv y tras permanecer más de diez horas retenidos en la frontera con Polonia. Tanto el viaje de ida como el de vuelta se tienen que hacer por carretera ante la imposibilidad de volar desde Ucrania.
La presidenta de la asociación, Marian Izagirre, explicó que resulta muy distinta la jornada de llegada con la alegría de los niños y la marcha, ahora, en una situación tan incierta para el país. «Son dos días muy diferentes. Llegan para pasar un verano divertido a la vez que les alejamos de esa guerra y para aumentar sus defensas. Hoy, por otro lado, retornan para estar con sus familias pero nos quedamos con la pena de que no es un país seguro».
Izagirre añadió que las voluntarias y contactos en el lugar les piden cargadores, linternas… «necesidades que aquí no se nos pasan por la cabeza».
El objetivo de esta estancia, que comenzó a organizarse en 1995, es que los menores puedan disfrutar de dos meses de descanso lejos de la contaminación radiactiva por el accidente de la central nuclear en 1986 y de la guerra que sufren en Ucrania desde hace más de dos años.
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