«Han volado en un plis plas», ha dicho de una voluntaria de Caritas Gipuzkoa nada más entregar el último pack de las 1.500 porciones de rosco con chocolate que se han vendido esta mañana en la plaza Gipuzkoa. Eran las 12:30 horas. Y es que este año se han superado todas las previsiones y no ha hecho falta esperar hasta las 14 para tener vendido el dulce.
El roscón solidario comenzó en 2020 para implicar a la sociedad en la lucha contra la exclusión y pobreza en
la infancia y juventud. Su objetivo es sensibilizar sobre las causas que la originan y recaudar fondos para apoyar proyectos.
Desde Caritas agradecen la solidaridad de la ciudadanía gipuzkoana.
Deja un comentario