Los cementerios donostiarras están preparados para recibir numerosas visitas a lo largo de estos días con motivo de la celebración de Todos los Santos.
Los cementerios de Polloe y Altza estarán abiertos en horario de 8 a 20 horas hasta el 31 de octubre y de 8 a 19 horas a partir de noviembre. El cementerio de Igeldo estará permanentemente abierto.
La zona de nichos de Polloe estará abierta de 8 a 13.30 horas hasta el 27 de octubre y de 8 a 18 horas los días
28, 29, 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre.
Acceso
Se recomienda el uso del transporte público Las líneas de autobús para llegar a Polloe son 9, 24, 27, 41 y 42.
Las líneas de autobús para llegar a Altza son 13, 24, 27, 31, 38. Y la línea para llegar a Igeldo es la 16
Misas y flores
El 1 de noviembre a las 12 horas en la Capilla de Polloe habrá misa con acompañamiento musical.
El 2 noviembre, Día de difuntos, se celebrará una misa en el Cementerio de Altza, junto al velatorio, a las 12.
En este contexto habrá puestos de venta de plantas y flores ubicados en los aledaños del cementerio de Polloe hasta el 1 de noviembre.
Historia de los tres enclaves
El cementerio de Polloe fue diseñado por el arquitecto municipal José de Goikoa y se inauguró en 1878. Allí se trasladaron los restos de los cementerios de que disponía hasta entonces la ciudad en San Bartolomé, San Martín y el Antiguo.
Edificado sobre unos terrenos en los que se encontraba el caserío Polloe Enea, tiene una extensión de 62.000 metros cuadrados.
Está incluido en la ASCE, Asociación de Cementerios Importantes de Europa, integrada por 53 cementerios de ciudades como Oslo, Berlín, Atenas o Barcelona. En él se encuentran enterrados personajes ilustres de la vida donostiarra y destaca la arquitectura de algunas de sus capillas y panteones. Dispone de 7.507 panteones y 3.500 nichos
El cementerio de Altza, de mediados del siglo XIX, es el segundo cementerio por tamaño de la ciudad, con una extensión de 10.630 metros cuadrados. Destaca el panteón de los Churruca, las estelas funerarias vascas y una
curiosa tumba eslava de un marino ruso que se casó con una altzatarra. Dispone de 1.062 nichos y panteones.
El cementerio de Igeldo se construyó en 1896 y es el más pequeño de Donostia con una extensión de 938 metros cuadrados. Dispone de 120 nichos y panteones.
No hay que olvidar otro cuarto cementerio en la ciudad: el llamado Cementerio de los Ingleses, en el monte Urgull, lugar de descanso de los militares de la Legión Auxiliar Británica que en 1835 defendieron la San Sebastián liberal de los carlistas. Los restos fueron trasladado allí en 1924 desde Alderdi Eder.
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