El Ayuntamiento de la capital gipuzkoana pondrá en marcha la semana que viene un nuevo servicio destinado a las víctimas de la violencia machista. Desde el próximo 6 de abril, miércoles, una educadora social se ocupará en exclusividad de las usuarias de los seis pisos de acogida municipales, encargándose de su “acompañamiento” en varias facetas.
El perfil de educadora social se debe a que “creemos que es el perfil que se ajusta mejor” a las necesidades detectadas, ha explicado la concejala donostiarra de Acción Social, Aitziber San Román. Por ejemplo, se ocupará del ayudarlas en la búsqueda de una vivienda estable, o en la búsqueda de un trabajo si hiciera falta, así como para todo tipo de trámites tanto destinados a la mujer como a sus hijos si los tuviera.
“Por ley, a los ayuntamientos nos corresponde acoger a esas mujeres que han decidido dar el paso de alejarse del agresor y que no tienen dónde estar”. En los casos más graves se ocupa la Diputación, pero para aquellos de los que se ocupa al Consistorio, los servicios municipales habían detectado que hacía falta “una atención más especial, un estar más al lado, un acompañarlas en este proceso tan complicado de reinventarse ellas y sus familias”.
En 2019 diez mujeres, algunas con niños, fueron acogidas en esos seis pisos municipales. En 2020 fueron seis, y en 2021 cinco.
«Gastoinversión»
Esta nueva contratación se subvencionará con el Fondo de Pacto de Estado contra la Violencia de Género para el año 2021, que asciende a 165.460 euros en el caso del Ayuntamiento de Donostia. La nueva incorporación se llevará a cabo a través del contrato del Servicio de atención socieducativa en los recursos de alojamiento de inserción social que, actualmente está adjudicada a la Asociación Arrats, y supondrá un incremento del contrato de 47.189 euros anuales.
47.189 euros de “gastoinversión”, ha asegurado San Román. “Digo gasto, porque es el término económico que se utiliza, e inversión porque cualquier euro en servicios sociales es inversión a futuro”.
El nuevo servicio es fruto de la colaboración de los departamentos municipales de Acción Social e Igualdad. Desde 2018 hay una psicóloga y dos trabajadoras sociales para esta ayuda a las víctimas en general, pero la nueva persona aportará “un apoyo de más intensidad” en los pisos. Recuerda San Román que esa reinvención de la que hablaba “son procesos muy complicados: hay que hacer filigranas” con quienes están en esa situación, “hay que acompañarlas, cada una tiene un tiempo… Y hay que acompasarlo”.
El ‘Efecto Rociíto’
El servicio de atención a las víctimas de la violencia machista del Ayuntamiento ha ido atendiendo estos años a cada vez más mujeres en sus diversos programas. Aunque las que fueron acogidas en pisos municipales hayan ido bajando, las atenciones en general han subido de forma significativa: fueron 362 en 2019, 443 en 2020 y 486 en 2021.
A este respecto, “parecerá una frivolidad, pero no lo es. El año pasado se notó el ‘efecto Rociíto’. Es cierto, ¿eh?”, ha contado San Román en rueda de prensa. Una famosa como Rocío Carrasco apareció en televisión denunciando una situación parecida, y a continuación, durante “varias semanas, mujeres que no se habían animado” a denunciar su situación se animaron, según comprobaron quienes se ocupan de ellas en Servicios Sociales en Donostia. “Con esto quiero decir que aún hay víctimas que, o no son conscientes, o no se animan” a denunciar el drama que viven.
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