Son ya siete años en que el barrio donostiarra tranquilo por excelencia, Aiete, se transforma durante la noche de Halloween y no a merced de grupos de niños disfrazados de fantasmas, precisamente. En esta ocasión llegaron a ser 200 los jóvenes que se juntaron en Etxadi (el grupo iba creciendo conforme se trasladaba) y los vecinos han denunciado daños en los coches, suciedad, pintadas en paredes y escaleras… e incluso que dejaron condones en los portales.
No es un hombre dado a perder la calma, Félix Pérez, presidente de la asociación vecinal Lantxabe, pero «hay gente muy cansada con este asunto», explica a DonostiTik, mostrando los vídeos y las imágenes que tomaron los vecinos durante la noche del lunes, que se les hizo larga. «Hemos hablado con el concejal de Seguridad Martin Ibabe, está al tanto de todo y están trabajando».
Pérez cuenta que «en Katxola empezaron a juntarse, en Pagola ya hubo que llamar a la Ertzaintza por la actitud de algunos gamberros que además se enfrentaron con los agentes, en Etxadi ya eran 200 chavales y el exceso fue total. El que se llevó una ambulancia es porque estaba bailando encima de los coches y se cayó. Después siguieron por Munto y hubo más fechorías…»
La asociación Lantxabe tiene previsto organizar el año que viene su Gau Beltza «porque el vecindario está a favor de la fiesta, por supuesto, ese no es el problema. Pero nos estamos pasando…»
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