La plataforma vecinal de Marrutxipi pedirá próximamente una reunión con representantes forales para tener «información de primera mano» respecto a las obras del enlace que se prevé comenzar a construir a inicios de 2022 tal y como fue anunciado ayer por la portavoz de la Diputación Eider Mendoza. Si bien son varias las inquietudes de los vecinos de Marrutxipi, Intxaurrondo y Egia, son las consecuencias acústicas de la obra las que más les preocupan. «No queremos otra Avenida Carlos I», expresó Juantxo Domínguez, miembro de la plataforma vecinal.
La plataforma comenzó a formarse hace dos años, pero con la pandemia se suspendieron las reuniones previstas y ha sido en agosto cuando los vecinos han vuelto a organizarse. «No hay oposición a la obra», quiere puntualizar Domínguez, quien sin embargo añade que «sí hay preocupación porque tememos que esto se haga en beneficio de la ciudad pero en perjuicio nuestro».
Por otro lado tienen mucho interés en desvincularse de cualquier grupo organizado. «Ni etiquetas, ni sanbenitos. Somos vecinos de la zona que queremos información sobre los plazos, sobre la organización de la obra, sobre los aparcamientos que nos preocupan mucho… y especialmente sobre las medidas que se puedan tomar para que no se produzca un caos acústico».
El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa aprobó ayer el convenio de colaboración entre la institución foral y el Ayuntamiento de Donostia para la ejecución de las obras del enlace de Marrutxipi, en la variante de Donostia (GI-20). Las obras tendrán un plazo de ejecución de 24 meses y se prevé que comiencen en el primer trimestre del año 2022. El proyecto cuenta con un presupuesto base de 12,6 millones de euros de los que la Diputación aportará 9,1 millones de euros, mientras que el resto corresponderá al Consistorio donostiarra.
La portavoz foral Eider Mendoza explicó que, junto al nuevo acceso al polígono 27, Marrutxipi es otro de los proyectos estratégicos de la institución foral que afecta a Donostia, y que busca mejorar la gestión de tráficos en la ciudad.
“Hoy por hoy, el tráfico en Donostia depende del paseo del Urumea y necesita de alternativas. Con Marrutxipi es lo que hacemos, abrir una alternativa, lo que disminuirá el colapso del tráfico y generara menos dependencia del vial paralelo al río”, subrayó.
La nueva conexión de Marrutxipi se ubicará entre los túneles de Polloe e Intxaurrondo. Se encuentra a 580 metros de distancia con los parques de Etzieta al norte y Castelao al sur, en un entorno muy urbanizado. Será una conexión completa que abarca todos los movimientos de entrada y salida, tanto del este como del oeste, sin afectar a los mencionados parques.
Esta nueva conexión abrirá la posibilidad de entrar y salir de Ategorrieta e Intxaurrondo Norte, lo que ayudará a descargar otras vías de salida de la ciudad como el paseo de Francia-Federico García Lorca, actualmente utilizado para salir de Gros y Egia.
Describiendo cómo será el nuevo enlace, la portavoz concretó que según se recoge en el proyecto se construirán dos pasos bajo la calzada de la variante en sentido Irun-Zarautz. Junto a estos se construirán también ramales de conexión y una nueva rotonda en la confluencia de la calle Fernando Sasiain con el paseo de Mons, donde se conecta con la red de vías urbanas. “Estamos convencidos de que el proyecto va a tener un gran impacto en el esfuerzo por mejorar el tráfico de Donostia y, en consecuencia, repercutirá positivamente en el bienestar de las y los donostiarras”.
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