La comunidad de vecinos de la calle Puerto 20 denuncia que las basuras de un restaurante de la calle Mayor son depositadas junto a su portal, provocando la aparición de cucarachas y malos olores. Precisamente ese establecimiento, siempre según la comunidad, pertenece al presidente de la Asociación de Hostelería Gipuzkoa, Miguel Ubarrechena.
El pasado 16 de enero Parte Zaharrean Bizi Auzo Elkartea registró una denuncia contra el restaurante Ubarrechena de la calle Mayor 16 porque deposita residuos en el bajo situado en la calle Puerto 20, bajo-local 1. «Contraviniendo la normativa en vigor, el presidente de la AHG no deposita los residuos delante de su restaurante sino junto a la puerta del almacén que gestiona en la calle Puerto 20, incomodando la actividad de los comercios y la comunidad de vecinos cercanos», afirman.
La comunidad de vecinos ha denunciado la aparición de cucarachas y malos olores al Ayuntamiento y ha tratado de ponerse en contacto con el presidente de la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa sin lograrlo hasta la fecha.
Afirman los vecinos que aunque Miguel Ubarrechena presentó en el Ayuntamiento el 25 de noviembre la comunicación previa para desarrollar en dicho local la actividad de almacén de alimentos no perecederos para el restaurante Ubarrechena, el local carece de una salida para los olores que esos residuos producen. Por contra sí dispone de una ventana que da al patio de la Comunidad de vecinos que no tiene más cerramiento que una red metálica. Y siempre según sus informaciones tampoco dispone de un desagüe para la recogida de los líquidos residuales que pudieran proceder de los residuos almacenados.
«Es decir, el local carece de las condiciones higiénico-sanitarias necesarias para almacenar desechos del restaurante», afirman los vecinos.
Parte Zaharrean Bizi Auzo Elkartea ha solicitado al Ayuntamiento que tome medidas «frente a la tramposa utilización de los locales dedicados a almacén adquiridos por el sector de la hostelería de la Parte Vieja ya que, en el fondo, se trata de una ampliación encubierta de la actividad hostelera con el fin de sortear la designación de zona saturada y utilizar dichos locales para almacenar residuos que actualmente están prohibidos».
Por otro lado hay que señalar que la comunidad que denuncia estos hechos lleva sufriendo hace tiempo otros problemas que afectan directamente a la calidad de vida de los vecinos de la calle Puerto. «Como que clientes del bar La Mejillonera consuman en la calle sentándose en la puerta del portal, ensuciando la zona y obstaculizando el paso; que en el patio se haya instalado una gran máquina de aire acondicionado de una tienda cercana o que del bar Alcalde proceda un olor desagradable (porque no utiliza extractores) y no puedan colgar la ropa», denuncian los vecinos.
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