Vecinos de Herrera y la asociación ambientalista Parkea Bizirik Kukulunbera se muestran preocupados por lo que consideran la inminente tala de un roble como parte de las obras de la estación del barrio y su entorno. El colectivo se ha movilizado en las redes sociales y pide al alcalde Eneko Goia que se comprometa públicamente a no talar el árbol.
«El roble está en un terraplén entre las vías y la carretera. Es una chulada. Grande, frondoso. Sano. Sus hojas acaban de brotar y está cubierto por miles de hojas verde primavera. Está en la memoria colectiva de la gente que al pasar lo mira y disfruta. Genera paz. Regala salud en su contribución en aminorar el calentamiento global», expresa Parkea Bizirik Kukulunbera en una nota que refleja el malestar del barrio desde que comenzó a circular la noticia de que el árbol será derribado próximamente.
Algunos vecinos han colocado en el tronco del roble un cartel en protesta por «la agresión ambiental«.
Según la asociación ambientalista el proyecto contempla talar el roble y construir en el mismo sitio unas escaleras.
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