El lehendakari Iñigo Urkullu transmitió ayer al Gobierno español y a Acnur su voluntad de acoger a parte de los 629 inmigrantes que se encuentran en alta mar en el barco Aquarius. Concretamente al 10% de las personas, muchas niños, que navegan tras la negativa de las autoridades de Malta e Italia a que el barco desembarque en sus puertos.
Urkullu se expresó así durante la Conferencia sobre Igualdad, inclusión y diversidad del Consejo de Municipios y Regiones de Europa que se celebra en Bilbao.
Esta mañana, y pese a las dudas dadas a conocer ayer por los responsables de las ONGs que navegan en el barco, parece que ha surtido efecto la oferta del presidente español Pedro Sánchez para que el buque se dirija a Valencia y ya se están valorando los mecanismos más adecuados para el traslado.
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