(EFE). Una agente de la Ertzaintza ha denunciado este jueves haber sido excluida por su condición de policía de una serie de actividades de las fiestas de «Magdalenas» de Mutriku (localidad de la que es natural), por parte de la comisión de fiestas «Bizitxo» de esta población.
La ertzaina ha formulado esta denuncia en una carta redactada en euskera que ha hecho pública a través de las redes sociales el sindicato policial Euspel, a raíz de la «situación de discriminación vivida» por su compañera.
En esta misiva, la agente recuerda que un miembro de Bizitxo le informó días atrás de que una «asamblea» había acordado que «los miembros de un colectivo policial» no podían participar en «actividades festivas» como la comida popular para la que ella ya estaba inscrita.
Asimismo le dijo que no iba a recibir la camiseta del «Gazte Eguna» (Día del joven) para la que también se había apuntado y le sugirió que «mejor» si no aparecía por la zona las txoznas.
Según explica la policía, en aquella asamblea ella fue objeto de debate por ser «la única mujer ertzaina de Mutriku» y aclara que la decisión de excluirla fue adoptada a pesar de que los participantes eran conscientes de que iba a ser «la única discriminada».
Tras recordar que durante las fiestas es una ciudadana de Mutriku más y no una integrante de una «fuerza policial», la ertzaina asume que no participará en la «comida popular» a la que sí ha asistido «todos los años», si bien aclara que tomará parte en el resto de las fiestas «como un mutrikuarra más».
«Me siento orgullosa de ser la primera mujer ertzaina de Mutriku. hasta ahora mi labor como ertzaina y ‘fuerza policial’, ha consistido en ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género, llevar a los agresores al juzgado, ayudar a las víctimas de accidentes de tráfico y robos y dar charlas en las ikastolas sobre los riesgos de internet», aclara la agente en su nota.
«Yo no creo que deberíamos excluir a nadie de las fiestas de su pueblo. Me gustaría saber qué derecho tienen quienes participaron en aquella asamblea para tomar esas decisiones y si el Ayuntamiento está de acuerdo», concluye la carta de la policía afectada.
Reacciones
Tras conocer este incidente, el Ayuntamiento de Mutriku, gobernado por EH Bildu, ha hecho pública una declaración, suscrita tanto por la coalición abertzale como por el PNV y el grupo B+i, en el que expresa su «disconformidad ante este hecho» que no cree «tolerable».
«Este Ayuntamiento -añade- quiere mostrar todo su apoyo tanto a la ciudadana que ha sufrido discriminación como a los ciudadanos que han sido excluidos por su profesión, y queremos recordar su pleno derecho a vivir en el pueblo».
«El consistorio -agrega- quiere garantizar la participación de todos los ciudadanos y visitantes en los actos organizados, en términos de equidad y respeto mutuo» y no tolera «ningún tipo de intimidación, acoso o discriminación por razón de raza, origen, idioma, género, sexo, ni por el hecho de tener una u otra profesión».
«En el camino hacia la convivencia, queremos construir un pueblo formado por personas de diferentes formas de pensar, aportando de nuestra parte para construir una sociedad para todos» insiste, al tiempo que aclara que, si bien el consistorio organiza las fiestas «para todos los vecinos», la citada comisión actúa con «autonomía» en los actos de las txosnas.
«Demostremos a quienes nos visiten de fuera que en Mutriku vivimos sin discriminación, que amamos la convivencia entre mujeres y hombres, que queremos favorecer las relaciones entre iguales y diferentes», concluye la declaración.
El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha criticado en un comunicado el acto de «sectarismo e intolerancia» que supone este hecho y ha transmitido su «solidaridad y apoyo» a la policía perjudicada, al igual que a cualquier agente que se pueda ver afectado por actos como este que, según ha dicho, «pertenecen al pasado» por lo que «es necesario superar este tipo de actitudes».
En esta misma línea, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha recordado en su perfil de Twitter que estas «discriminaciones traen causa de años de odio y sectarismo sembrados contra agentes policiales, sin reparar en que la sociedad tiene derecho a la seguridad, como lo tiene a la sanidad y a la educación».
El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, ha considerado por su parte que con estas actitudes «se demuestra la falta de libertad y de convivencia» en algunas localidades vascas, al tiempo que ha dado todo el «apoyo y ánimo» de su partido a la joven «que ha sido discriminada por radicales proetarras».
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