Un nuevo viaducto en forma de lazo resolverá el nudo de la N-I y la A-15 en Andoain, el «mayor foco de atascos diarios» de Gipuzkoa, tras unas obras que tendrán un coste de 43 millones de euros y arrancarán a lo largo de 2026. La diputada general, Eider Mendoza, y el titular de Infraestructuras Viarias, Félix Urkola, han presentado este lunes en una rueda de prensa en San Sebastián este proyecto.
El nuevo ‘lazo’ de 700 metros pretende acabar con las retenciones que se forman en el tramo en el que se suman los tráficos de la N-I y la A-15 a la altura de Andoain por el que circulan hasta 70.000 vehículos al día.
De hecho, el nuevo viaducto absorberá alrededor de 18.500 vehículos diarios del tráfico procedente de Astigarraga (A-15) en dirección sur, que actualmente se incorpora a la N-I en sentido Tolosa.
Esta nueva propuesta de la Diputación modifica la presentada por la institución foral en 2022 que fue criticada entonces por una plataforma ciudadana y por el propio ayuntamiento de Andoain al entender que suponía un obstáculo para el desarrollo del municipio.
El nuevo trazado partirá desde la salida del túnel de Atorrasagasti y mantendrá los dos carriles hasta la convergencia con la N-I que proviene de Lasarte-Oria.
El tronco de la A-15 sobrevolará perpendicularmente la N-I y el río Ora mediante una primera estructura de 600 metros de longitud, ha precisado Urkola.
A continuación, una segunda estructura curva de 215 metros volverá a cruzar la N-I y el río Oria y descenderá hasta confluir con esta misa carretera en el tramo Tolosa-Lasarte.
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