(EFE). Un total de 36 personas ha fallecido este año en accidentes de tráfico en las carreteras vascas, de ellas 24 en Gipuzkoa, 7 en Bizkaia y 5 en Álava.
La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri, ha dado a conocer estas cifras este domingo en San Sebastián durante el acto organizado por la asociación Stop Violencia Vial Euskadi con motivo de la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico.
Olabarri ha señalado que en los últimos años se ha consolidado una «tendencia descendente» en materia de siniestralidad en Euskadi, donde en el año 2000 murieron más de 200 personas en las carreteras.
En lo que va de año, hasta el 17 de noviembre, son 36 las personas que han fallecido en las carreteras vascas frente a las 40 registradas en el mismo período del año anterior.
La directora de Tráfico ha asegurado que, aunque «la tendencia es descendente», hay que tener siempre presente que «una sola víctima ya es demasiado».
Por este motivo, el Gobierno Vasco impulsa diferentes programas y acciones de sensibilización y concienciación con una «visión de cero víctimas». «El objetivo es concienciar a la ciudadanía para prevenir y reducir los accidentes, con especial atención a los colectivos vulnerables».
Ha explicado, en este sentido, que el Ejecutivo vasco ha lanzado una nueva campaña dirigida a mayores de 65 años para evitar los atropellos tras constatar que el 50 % de los fallecidos el año pasado por arrollamientos en las carreteras superaba esa franja de edad.
En el acto también ha intervenido la presidenta de la asociación vasca Stop Violencia Vial, Rosa Trinidad, madre de Enaitz Iriondo, el joven ciclista de 17 años que murió atropellado en Haro (La Rioja) por un conductor que posteriormente pidió una indemnización por los daños causados en su vehículo. Finalmente retiró la demanda.
Trinidad ha abogado por «librar nuestras carreteras de delincuentes viales porque está muy claro -ha dicho- que una cosa es un accidente, un hecho fortuito, involuntario, imprevisible y que no se puede evitar», y otra distinta, que «sí se puede evitar», es la violencia vial».
La necesidad de desarrollar un «trabajo en equipo» para reducir el número de accidentes ha sido el clamor principal de este acto en el que la directora de carreteras de Gipuzkoa, Silvia Pérez, ha lamentado la triste semana vivida en este territorio con cuatro víctimas de tráfico mortales en sólo cuatro días. «No tengo palabras para tanto horror», ha señalado.
La concejala de Movilidad de San Sebastián, Olatz Yarza, ha reiterado su compromiso con la «seguridad vial» y ha explicado que todas las acciones de tráfico que se han llevado a cabo en la ciudad, «la señalización, esos semáforos que nadie entiende o las zonas de prioridad peatonal» responden precisamente a este objetivo.
Durante el acto, Stop Violencia Vial Euskadi ha dado lectura a un comunicado en el que reclama un mayor apoyo a las familias de las víctimas en unos procedimientos judiciales que para ellas son «sumamente complejos» y en los que se enfrentan, en ocasiones, a «aseguradoras que cuentan con servicios legales y técnicos perfectamente organizados para defender sus intereses».
Deja un comentario