La Behobia-San Sebastián se ha hecho centenaria. Lleva 54 ediciones consumadas, en tres tramos: 1919-26, 1936-63 (cuando se disputó con mucha irregularidad y… por relevos) y la actual fase, sin interrupciones desde 1979. Pero hoy, 30 de marzo de 2019, hace un siglo exacto de la primera vez que se corrieron esos mágicos 20 kilómetros, que ya forman parte del imaginario colectivo de las carreras populares.
A la cita de 1919 se apuntaron 36 personas, todos hombres, porque la categoría femenina no se inauguraría hasta 60 años después. 22 de aquellos tomaron finalmente la salida y ganó el mítico atleta elgoibartarra Juan Muguerza, que en 1937 moriría en un bombardeo durante la Guerra Civil.
Para recrearnos con aquellos tiempos donde casi todo estaba por inventar, y para comprender la enorme novedad que supuso aquella prueba, tan larga para lo estilado entonces, el CD Fortuna -organizador de ayer y hoy- ha querido compartir con la ciudadanía el siguiente e interesante artículo. Aclara que está basado en el libro del Centenario del CD Fortuna, escrito por Antxon Iturriza. Las fotos que lo ilustran también han sido remitidas por el club.
(Abajo del todo, para satisfacer a todo aquel a quien este relato le haya inspirado ganas de echar a correr, encontrarán datos prácticos para tomar parte en la aventura número 55, la correspondiente a este 2019. Se celebrará el 10 de noviembre).
Cruzando nuevas fronteras
“Ya en sus primeros años de existencia, el CD Fortuna empezó a consolidar su presencia en el ámbito del pedestrismo, también conocido como cross country. De hecho, en 1919 había en Gipuzkoa un amplio calendario de carreras en las que, junto al CD Fortuna, participaban la Gimnástica de Ulia o el Real Unión, entre otros. En casi todas las competiciones dominaban Juan Muguerza (elgoibarrés), Miguel Peña (Gimnástica de Ulia) o Modesto Makazaga (Fortuna).
Las carreras eran auténticos acontecimientos populares, con trasporte de corredores en tranvías, recibimientos con música y centenares de personas en los recorridos jaleando a los corredores.
Con la Behobia-San Sebastián, el Fortuna iba a abrir en 1919 una nueva frontera en los esquemas de las carreras de fondo. Las distancias habituales en los recorridos pedestres oscilaban entre los 5 y los 10 kilómetros. Cuando el club hizo público su proyecto de organizar una carrera de 20 kilómetros, fue toda una sorpresa. El reto organizativo al plantear un recorrido en línea tan largo, y con principio y final en lugares distantes, era grande y desde luego no tenía parangón con las experiencias que el propio club había asumido hasta entonces.
En los días anteriores, los periódicos transmitían instrucciones al público y a los corredores. Estos se trasladarían hasta Hendaia en el ‘Topo’ de las 7.55 de la mañana. En la estación un vehículo los llevaría hasta al punto de partida, situado “frente a la Isla de los Faisanes y a 300 metros del puente internacional”.
Se estableció también que junto a cada corredor fuera un “ciclista auxiliar”, con el cometido de darle apoyo, masajes, aplicarle vendajes, etc., y se recomendaba a los atletas que fuesen calzados “con zapato liso o, en último caso, con la alpargata con calcetín de lana”.
En el Lion d´Or, la cafetería en la que entonces se encontraba instalada la sede del Fortuna (en los bajos del teatro Victoria Eugenia), las inscripciones se fueron registrando hasta alcanzar la cifra de 36 atletas.
Dudas meteorológicas
La mala climatología de los días previos hizo que la organización mantuviera la incertidumbre de la celebración hasta la víspera. Y se advertía: “En caso de duda por el mal tiempo, consúltese en el teléfono 047 de cinco a siete de la tarde”. Pero, para alivio de los responsables de la prueba, la mañana amaneció diáfana.
Desde primeras horas, en la estación de partida del ‘Topo’, en la calle Peñaflorida, el número de corredores, managers, comisarios, delegados y ciclistas era muy abundante, disponiéndose todos a utilizar el servicio especial del ferrocarril de la frontera para su desplazamiento a Irún.
Una hora más tarde, la agitación se había trasladado a las inmediaciones de Behobia, a donde iban llegando también en coches organizadores, delegados y periodistas. Junto a ellos, un ejército de ciclistas, motoristas, caballistas y espectadores que aguardaban con impaciencia el momento de la salida.
Y llegó el instante cargado de tensión, en el que los 22 corredores que finalmente iban a tomar parte en la primera Behobia-San Sebastián miraban con ansiedad al brazo de Gabriel María Lafitte, presidente de la Federación Atlética Guipuzcoana, cuya mano empuñó la pistola para dar la salida. Eran las 10.15 de la mañana cuando dio inicio la carrera que con el paso del tiempo llegaría a alcanzar metas inimaginables.
1:17:50
Macazaga tomó la cabeza en el primer tramo de la prueba, aconsejado por su ciclista auxiliar, que no era otro que el gran Luis Adarraga, gran deportista y socio fundador del Fortuna. Y mantendría esta posición hasta superar el alto de Gaintxurizketa, donde Muguerza le iba a superar de forma definitiva.
En el paso por Errenteria había numerosísimo público, tal y como se comenta en un medio de la época: “El público era cada vez mayor en número y los vehículos llegaban de todas partes, formándose una fantástica caravana ciclo-moto-auto-tranviario-caballístico-pedestrista”.
Abriéndose paso entre la doble fila de aficionados enfervorizados, un corredor se acercaba a la meta instalada frente al Victoria Eugenia. ¡Era Juanito Muguerza! El gran corredor de Elgoibar iba a ser el primer ganador de la Behobia-San Sebastián. El público rugía su nombre cuando cruzó la línea de llegada en 1:17:50. A 20 segundos completaba el recorrido Modesto Macazaga, y tras él otros 12 meritorios atletas, entre ellos los fortunistas Ugalde y Lafourcade.
La Behobia-San Sebastián había iniciado su andadura consiguiendo ser el acontecimiento deportivo más popular hasta entonces celebrado en la capital donostiarra. Aquella primera edición fue además un triunfo completo para el Fortuna, que comenzó a consolidar su futuro como organizador de eventos deportivos y populares».
CALENDARIO Y FECHAS DE INSCRIPCIÓN EN LA CARRERA DE 2019
Se dividen en dos fases. La primera fase comenzará el 3 de Abril y finalizará el 24 de abril. En ella podrán inscribirse:
– Habituales 3/5 (personas inscritas en 3 de las 5 últimas ediciones).
– Rollers 3/5 (rollers con inscripción en 3 de las 5 últimas ediciones).
– Dorsales Solidarios (inscripción normal + un importe mínimo de 7 euros para la asociación elegida).
– Paquetes Turísticos (inscripción normal + hotel a contratar con nuestra agencia oficial Viajes Aran).
La segunda fase comenzará el 7 de mayo:
– Inscripción General (inscripción normal, abierto a cualquier persona).
– Rollers (Inscripción para participar como roller).
– Promoción Adidas.
– Promoción EDP.
La segunda fase finalizará al agotarse los cupos de cada tipo de inscripción. O, en caso de no agotarse, el día 20 de septiembre.
Ah, y la carrera: 10 de noviembre de 2019.
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