(EFE). Un hombre se enfrenta a penas que superan los 40 años de cárcel en dos procedimientos judiciales distintos como presunto autor de una serie de violaciones y tentativas de agresiones sexuales ocurridas en distintas localidades de Gipuzkoa entre los años 2012 y 2015.
Este hombre, de nacionalidad rumana, fue detenido por la Ertzaintza en julio de 2019 a raíz de una violación cometida en Beasain, circunstancia que permitió relacionarlo presuntamente con otra decena de agresiones sexuales ocurridas anteriormente en diferentes poblaciones del territorio.
Ahora, cuatro de estos casos han superado ya la fase de instrucción y se encuentran próximos a ser juzgados en dos causas judiciales distintas.
En la primera de ellas, en la que la Asociación Clara Campoamor ejerce la acción popular, se juzgarán una presunta violación y dos tentativas de agresión sexual ocurridas en Anoeta, Andoain y Tolosa, mientras que la segunda vista tendrá lugar por otra presunta violación en Lasarte-Oria.
El caso ocurrido en Beasain en 2019 que se saldó con la detención del inculpado y otro acontecido también en Lasarte-Oria aún no han sido calificados por las partes.
Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos enjuiciados en la primera de las dos causas se remontan a la madrugada del 12 de agosto de 2012, cuando el procesado presuntamente se abalanzó sobre su primera víctima en una calle de Andoain, rociándole la cara con un aerosol de pimienta y la tiró al suelo, tras lo que se puso sobre la chica que empezó a gritar.
El hombre sacó entonces un esparadrapo que no llegó a usar debido a la «actitud apaciguadora» de la perjudicada, a la que empujó contra una pared para presuntamente someterla a distintos tocamientos y abusar de ella, si bien no llegó a violarla porque la mujer le aseguró que tenía sida.
Un mes más tarde, sobre las 7.00 horas del 23 de septiembre de 2012, el hombre presuntamente abordó a una nueva víctima en una zona oscura de una carretera de Tolosa y le dio un puñetazo en la mandíbula para taparle a continuación la boca con la mano y arrastrarla hasta el arcén, donde supuestamente la sometió a distintos tocamientos aunque no logró penetrarla debido a la «resistencia» de la joven que logró «zafarse del acusado», quien huyó del lugar con la cartera de la chica.
Finalmente, un año después, sobre las 5.00 horas del 22 de septiembre de 2013, el procesado supuestamente asaltó a una tercera mujer en una carretera «sin iluminación» de Anoeta, le colocó en la boca un pañuelo humedecido con un líquido de «fuerte olor» y presuntamente la violó a pesar de la «fuerte resistencia» de la joven cuando ésta perdió la «consciencia».
La Fiscalía reclama por estos tres incidentes penas que suman 28 años y diez meses de cárcel, mientras que la acusación particular y la acción popular elevan sus peticiones hasta los 29 años de prisión.
La segunda causa a la espera de juicio contra este hombre se centra en otra presunta violación ocurrida sobre las 7.00 horas del 1 de enero en un pasadizo de Lasarte-Oria, en el que el inculpado habría esperado a una cuarta víctima provisto con un paño impregnado con sustancias anestésicas que colocó en la cara de la chica hasta que ésta «perdió el conocimiento» y presuntamente la violó.
En su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso EFE, el Ministerio Público considera que estos hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual por el que, entre otras penas accesorias, reclama que se impongan al acusado once años de prisión, solicitud de pena que la acusación particular eleva hasta los doce años de cárcel.
Deja un comentario