(EFE). El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Irun (Gipuzkoa) ha dictado la exoneración de una deuda, mediante la Ley de Segunda Oportunidad, a favor de un matrimonio que adeudaba 48.350 euros como consecuencia de una reducción de casi el 30 % del sueldo del marido.
El estado de insolvencia se originó en el momento en el que los deudores tuvieron que solicitar diversos préstamos para cambiar de piso de alquiler, después de que la arrendataria decidiera vender en el que estaban viviendo, informa la firma de abogados Repara tu Deuda.
Además, también tuvieron que financiar «unos tratamientos dentales necesarios» y adquirieron un nuevo vehículo para acudir al trabajo, «ya que el que tenían era muy viejo y se averiaba a menudo».
Inicialmente, los deudores podían satisfacer las cuotas de dichos prestamos con los ingresos que percibían mensualmente -ella trabajaba en tres casas limpiando por horas y él tenía unos ingresos medios de 1.400 euros mensuales-.
Posteriormente al marido le redujeron el sueldo en 400 euros, lo que les llevó a utilizar una tarjeta Revolving para sus gastos más básicos, explica el despecho de abogados, por lo que los intereses «aumentaron exponencialmente» y la cuota «fue cada vez más difícil de abonar» hasta no poder satisfacerla y caer «en una clara situación de sobreendeudamiento».
Ahora, con la Ley de Segunda Oportunidad «han podido empezar de nuevo sin deudas» tras dictar el juzgado irunés la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), añade.
Esta norma, que entró en vigor en julio de 2015, establece una segunda oportunidad en el ámbito concursal para deudores de buena fe con cargas, que incluye a los particulares, retira las cláusulas suelo a colectivos vulnerables y apoya las bonificaciones a familias y autónomos, entre otras medidas.
Los particulares exonerados mediante esta ley sólo tienen que devolver sus deudas tras cinco años en casos excepcionales y fortuitos, como puede ser por una herencia no prevista o un premio de lotería o de juegos de azar.
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