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Crisis sanitaria

Un jarro de agua fría para las salas de cine de Euskadi

En los últimos días se han sucedido sin éxito los llamamientos de un sector que padece las consecuencias del aforo al 35%, incomparable con el de otras comunidades

En la reunión del LABI de hoy tenían los ojos puestos varios sectores, pero las salas de cine de Euskadi, esclavas de un aforo al 35% desde el 23 de julio, han enviado mensajes de desesperación durante los últimos días en que dejaban patente lo complicado de su supervivencia. Como es evidente esos mensajes no han calado y el aforo se mantendrá así por lo menos una semana más. Y la SADE recordaba hoy que se trata del más restrictivo del Estado.

Las salas de cine de Euskadi (EZAE) exigieron hace unos días al Gobierno vasco recuperar el aforo del 60%. Según una estimación realizada por la asociación, la reducción de aforo del 60 al 35% supone de promedio para los cines vascos unas pérdidas de 600.000 euros al mes.

La empresa Cinesa, que entre otras gestiona las salas de Urbil, se unía y pidió ayer al Gobierno Vasco que “reconsidere” el aforo impuesto porque “perjudica gravemente la recuperación” de estos espacios que han demostrado ser “seguros, sin ningún brote, ni incidencia en sus instalaciones”.

En este punto coinciden todos los afectados: no ha habido brotes en las salas y hasta la saciedad se ha dicho que la cultura es segura. Sin embargo a finales de julio, a estas alturas de la pandemia, se optó por la imposición de un 35% del aforo. El más restrictivo hasta la fecha en el País Vasco.

Hoy la empresa SADE, gestora de las salas Príncipe, Antiguo Berri y Trueba, ha recordado en las redes que el aforo del 35% de Euskadi es el más radical del Estado. En Madrid, Baleares, Valencia, Andalucía, Extremadura, Castilla La Macha, Castilla y Leon, La Rioja, Asturias y Galicia las salas se llenan al 75%. En Cataluña al 70%, en Navarra, Canarias y Cantabria al 60%.

En un comunicado recordaba EZAE recientemente que algunas salas ya se han visto obligadas a cerrar sus puertas ante estas restricciones y que ven cada vez más complicado recuperar parte de las enormes pérdidas sufridas a lo largo de 2020 y 2021. Además temían que con unos aforos tan reducidos se complique al extremo el acceso a los estrenos más importantes.


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