Eguzki denunció en abril que el inicio de las obras en la torre del Buen Pastor había supuesto la expulsión de la pareja de halcones peregrinos que anidaba en la zona más alta. «Felizmente», recalcan los ecologistas, uno de los halcones ha vuelto a la torre del Buen Pastor para utilizarla como atalaya para su alimentación.
«Desconocemos si se trata de uno de los dos ejemplares que anidaron anteriormente, pero, conociendo las costumbres filopátricas de la especie (vuelven a los nidos en los que han nacido), no sería de extrañar», ha expresado Eguzki en un comunicado, añadiendo que este retorno debería ser aprovechado desde el punto de vista conservacionista.
En este sentido el grupo ecologista ha pedidlo que se eviten las visitas turísticas a la torre mientras dure la época de nidificación-reproducción de los halcones peregrinos (entre enero y abril) y solicitan que se instale un nido monitorizado en la torre del Buen Pastor para facilitar que los halcones regresen y se les pueda hacer un seguimiento.
Los ecologistas recuerdan que en ciudades donde también se ha dado esta experiencia, como Barcelona, disfrutan de la presencia del halcón «como un tesoro».
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