Se ha emocionado mucho Plácido Domingo esta noche en Donostia y no ha sido para menos, con todo el teatro Victoria Eugenia en pie tras haber dirigido el Requiem de Verdi interpretado por el Orfeón Donostiarra y la Orquesta Sinfónica Verum. El motivo de la visita a Donostia, además, no podía resultar más emotivo para el tenor, y es que tanto ayer como hoy se le ha rendido homenaje a su madre, la soprano Pepita Embil, de cuyo nacimiento en Getaria se cumplen cien años.
Aunque acostumbrado a recibir aplausos en todos los auditorios del mundo, seguro que los de hoy han sido especiales para el tenor, que tal y como expresó cuando se presentó el homenaje se siente muy ligado a la tierra de su madre.
Desde Donostia se quería homenajear a la soprano Pepita Embil y finalmente el homenaje ha sido doble: el miércoles la Asociación Lírica Sasibill puso en escena ‘Sor Navarra’, de Federico Moreno Torroba, una zarzuela clave en la biografía de Pepita Embil (con el que sería su marido, el padre de Plácido Domingo, coincidió en 1940 en una representación en Pamplona), y esta noche el propio Plácido Domingo ha sido protagonista al dirigir el Requiem de Verdi.
Las entradas llevaban varios días agotadas y el teatro se ha quedado pequeño para el acontecimiento.
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