El claustro del Museo San Telmo y la galería Altxerri lucen, después del trabajo de este puente, dos domos (cúpulas de madera) por iniciativa del Espacio Reflex y de MIDOMO dentro de la Bienal de Arquitectura Mugak que se celebra estos días en San Sebastián.
Hoy se ha presentado el domo de San Telmo, una cúpula de 7 metros de diámetro y 3,5 metros de altura que puede llegar a soportar el peso el peso de 20 personas y que «es señal de resguardo y cobijo» como han dicho los responsables de la construcción.
Algunos de los participantes en el trabajo han venido de México y de Colombia, por ejemplo, y los perfiles eran variopintos. Y es que se puede decir que los domos están de moda, visto el resultado de los numerosos talleres que vienen organizando por todo el Estado.
«Los domos nos hacen reflexionar sobre otra forma de convivir y habitar, nos ponen en relación con el contexto. La cúpula nos protege y al mismo tiempo nos presenta el mundo como una bóveda celestial. Nos recuerda que habitamos sobre una esfera, que es la Tierra», afirma el director del Espacio Reflex Juan Aizpitarte.
Mario Turégano, de MIDOMO, ha sido el encargado de dinamizar los talleres de este pasado puente: «Con este curso, las personas participantes adquieren los conocimientos mínimos para poder construir su propio domo. Cuando terminamos de construir el conjunto, al final del taller, todos se suben encima y experimentan la energía y la capacidad de la estructura de generar vínculos y sinergias».
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