«Sabíamos que iba a ser un día especial», dice el presidente del Gremio de Libreros de Gipuzkoa Adolfo López Chocarro. Y es que el Día del Libro se anunciaba lluvioso y además coincidía con la primera jornada tras los festivos. Las expectivas no era las mejores y sin embargo «no ha estado nada mal». «Han venido muchas familias, de hecho han sido las protagonistas. Se ha notado en las actividades programadas. Y esto se ha movido bastante».
La plaza Gipuzkoa, en fin, ha vuelto a convertirse en el centro de la festividad en Donostia y en esta ocasión ha habido muchos, muchos niños buscando sus cuentos y cómics. Así que quienes temían que el día estuviera demasiado tranquilo han respirado porque ha habido «vidilla».
En lo que se refiere a las ventas en el el Gremio de Libreros de Gipuzkoa están «relativamente contentos». El más vendido: ‘El director’ de David Jiménez, «que ha volado», y detrás Luis Landero con ‘Lluvia fina’, «que está encantando a los lectores y está prácticamente agotado».
En euskara sobresale Harkaitz Cano y también ha vendido mucho Yoseba Peña con su ‘Hariak’, que ha merecido el Euskadi de Plata de este año.
El Día Internacional del Libro, en fin, termina en Donostia un año más como un gran escaparate para los amantes de las letras. Cambian los títulos, en ocasiones los autores y, como se ha visto este año, si no hay cole también aprovechan para acercarse las nuevas generaciones.
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