Eguzki ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente la muerte por disparo de escopeta de un águila calzada en el término municipal de Errezil. El ejemplar fue hallado el 2 de octubre aún con vida y conducido a Arrano Etxea, en Igeldo, donde murió el día 7.
El águila calzada (Hieraaetus pennatus) es una especie incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas en la categoría de “Raras”. Está, por tanto, protegida y su abatimiento por disparo puede constituir un delito contra la fauna castigado incluso con pena de cárcel.
«Es verdad que quienes aprietan el gatillo en estos casos muy raramente son identificados y, por tanto, castigados», reconoce Eguzki. «Pero hemos denunciado el caso como hemos denunciado en los últimos años otros similares para visibilizar que en este ámbito se siguen cometiendo impunemente delitos contra el medio ambiente».
El grupo ecologista pide a la Diputación Foral de Gipuzkoa que tome medidas.
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