Mañana domingo y el martes la cita musical (entre todas las que hay en el programa de la Quincena, y ya es decir) estará en el Kursaal con la puesta en escena de Las bodas de Fígaro, ópera bufa de Mozart que promete encandilar al público con la fuerza de la obra, en primer lugar, y también con la maestría de los intérpretes.
Por primera vez en los 78 años de Quincena Musical será una mujer quien dirija a los músicos (Yi-Chen Lin), y bajo su batuta estará la Orquesta Sinfónica de Euskadi acompañada por el Coro Easo y unos grandes solistas: el barítono estadounidense Lucas Meachen, la soprano italiana Carmela Remigio, la soprano rusa Katerina Tretyakova y el bajo-barítono español Simón Orfila entre otros.
Ayer tuvo lugar el ensayo general de esta producción de Spoleto Festival dei Due Mondi que la Quincena ha hecho suya junto a los Teatros del Canal de Madrid.
‘Las bodas de Fígaro’ se ha representado sólo una vez en la Quincena Musical, corría 1947, y además el pasado año no hubo ópera en el festival y el público fiel al género se va a reencontrar ahora con una de las mejores para muchos. De hecho para Lucas Meachen es «la mejor ópera que se ha escrito».
Las bodas de Fígaro, en fin, retorna por la puerta grande a la Quincena Musical con todas las particularidades que la hacen maravillosa: su carácter mundano, sus momentos de apoteosis y su crítica social. Todo condimentado en dosis como para que el público espere y con razón uno de los mejores momentos de esta Quincena Musical.
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