(EFE). La complicada situación creada este pasado viernes por el temporal de lluvias en Euskadi ha remitido notablemente este sábado, cuando las autoridades vascas consideran que «lo peor ya ha pasado» y el riesgo de inundaciones ha bajado de la fase de emergencia a alerta, pero solo en Álava. En Bizkaia y Gipuzkoa las circunstancias han cambiado notablemente en relación a los días anteriores, ha indicado a primera hora de la mañana Josu Erkoreka, quien ha precisado que en el conjunto del País Vasco se ha pasado de unos 1.500 incidentes diarios a solo 200 esta mañana.
La mesa de crisis que agrupa a varias administraciones vascas se ha reunido a primeras horas de este sábado en Bilbao, presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y a su término el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha dado cuenta de las decisiones adoptadas.
La alerta naranja por precipitaciones persistentes se ha rebajado a aviso amarillo porque, según ha dicho Erkoreka, «lo peor ya ha pasado» y se prevé «un cambio de ciclo» y que la lluvia caiga con menos intensidad y vaya remitiendo.
En la misma línea se ha manifestado Urkullu a primeras horas de esta tarde, en un acto en el BEC de Barakaldo (Bizkaia), donde ha dicho que Euskadi sufre «los últimos coletazos de uno de los temporales más importantes de las últimas décadas”. A partir de mañana -ha agregado- empezará «la evaluación de los daños” provocados por las intensas y continuas lluvias de las últimas jornadas.
«En diez o quince días -ha remarcado- ha llovido un tercio de lo que llueve en todo un año en muchos puntos de la geografía» vasca, donde la afección viaria y en otras infraestructuras “todavía es muy elevada», tanto por desbordamientos como por desprendimientos.
La mesa de crisis ya había decidido para entonces rebajar el nivel del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones de la fase de emergencia a la de alerta y aplicarla solamente a Álava, territorio en el que se centran las preocupaciones por el desbordamiento del río Zadorra y por el desembalse de los pantanos de Ullibarri y Urrunaga, que lo hacen a 135 m3/segundo, ritmo que se ha acordado mantener.
Las maniobras de desembalse de esos dos pantanos sin embargo no están causando afecciones tan graves como se preveía, lo que, unido a la menor intensidad de las precipitaciones de hoy, ha llevado al diputado general de Álava, Ramiro González, a mostrarse optimista sobre la mejora de la situación si se cumplen las previsiones meteorológicas y no llueve en los próximos diez días.
González ha visitado este sábado, junto al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, las zonas inundadas tanto de la capital como de los municipios de alrededor más cercanos al río Zadorra, que se ha desbordado en distintos puntos.
Ha explicado que la pasada medianoche se redujo el ritmo del desembalse de los 135 m3/segundo a 120, lo que ha posibilitado que la afección a personas y bienes «no haya sido tan grave» como podía esperarse.
Pese a que persiste la preocupación y Álava sigue en situación de alerta, González ha destacado que el tiempo mejora, se prevén lluvias débiles esta tarde y además que no precipite en los próximos diez días. Todo ello ayudará «a que las cosas vayan normalizándose».
En cuanto al estado de las carreteras, Erekoreka ha indicado que algunas siguen cortadas por estar anegadas por el agua o por desprendimientos, aunque ha asegurado que se trabaja en su rehabilitación y se espera que en las próximas horas y días todas queden abiertas al tráfico con normalidad .
A las 17 horas de este sábado el Departamento vasco de Seguridad mantiene únicamente el aviso amarillo por riesgo de precipitaciones persistentes ante la previsión de que en lo que resta de día se puedan acumular de 10 a 20 litros/m2 en los territorios vizcaíno y guipuzcoano, y de 5 litros en el alavés, si bien advierte de que este aviso es debido al «alto nivel de los ríos» en algunas cuencas.
Deja un comentario