UGT advierte de que el puerto de Pasaia puede quedarse sin actividad

UGT advierte que «la falta de infraestructuras y la carencia de una política de modernización» son escollos insalvables para el puerto de Pasaia, y que ponen en grave riesgo el futuro los más de 1.800 puestos de trabajo que el puerto genera en la actualidad. «Precisamente», recuerda el sindicato, «esta misma semana se ha dado a conocer el acusado descenso de la actividad que esta sufriendo la dársena gipuzkoana, en la que al cierre de la plantas de Arcelor y la Térmica,hay que sumarle la imposibilidad de ofertar a las grandes navieras espacios portuarios acordes a sus necesidade».
«Desde hace más de diez años nuestro sindicato viene reclamando tanto a las instituciones vascas como a la propia Autoridad Portuaria soluciones para el Puerto de Pasaia, que en estos momentos se enfrenta a la falta de espacio en tierra y a la incapacidad de acoger a algunos buques debido a su eslora, calado y atraque. Las actuales infraestructuras son insuficientes para dar servicios a los buques de grandes dimensiones», ha expresado UGT por medio de un comunicado en que añade que a esta falta de capacidad hay que sumarle la intención de regenerar parcialmente los terrenos liberados en la Herrera para usos no portuarios, es decir, para proyectos como centros comerciales, hoteles o jardines. De esta manera pasarían de 12 hectáreas a 4 los terrenos utilizables para la actividad portuaria».
Ante este panorama UGT se muestra en contra de una dinámica de reordenación integral de la bahía y de la actividad portuaria, en la que Pasaia acabará por quedarse sin actividad y finalmente las mercancías se desviarán al puerto de Bilbao. «Buena prueba de ello, para los responsables de UGT, son las inversiones millonarias que el Estado está llevando a cabo en el Puerto de Bilbao, al construir un muelle de 125 millones de euros mientras se condena a la dársena de Pasaia a morir por falta de inversiones».
UGT recuerda que esta bahía vital para la economía guipuzcoana no puede quedarse fuera de la red transeuropea y debe aprovechar su ubicación privilegiada en el eje atlántico para el desarrollo del transporte marítimo.