(EFE). El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha elevado las penas a siete de las nueve personas que fueron condenadas el pasado mayo por la brutal paliza sufrida por un joven en Pasai Antxo en 2021 y ha desestimado los recursos presentados por todos los procesados.
Aunque inicialmente trece personas fueron acusadas de esta agresión, durante el juicio por estos hechos la Audiencia de Gipuzkoa absolvió a cuatro y únicamente encontró culpables a nueve.
Dos de ellas, que emplearon armas en el incidente, fueron condenadas a cinco años de cárcel, mientras que a las otras siete se les impusieron tres años, cinco meses y un día de prisión.
Eleva las condenas
Ahora, tras un recurso presentado por la acusación particular que ejerce la víctima, el TSJPV ha incrementado hasta los cuatro años la pena a uno de estos siete encausados debido a que agredió a la víctima con una botella.
Asimismo ha elevado hasta los tres años y medio de cárcel la condena de los seis restantes, después de que la acusación particular pusiera de relieve que ésta es la pena mínima «legalmente establecida» para el tipo penal impuesto.
En su sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el TSJPV rechaza además los recursos presentados por todos los encausados que, entre otros argumentos, consideraban que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia por entender que la única prueba que sustenta sus condenas es la declaración de la víctima.
La resolución judicial recuerda en este sentido que es posible motivar una condena en la declaración de una víctima cuando ésta cumple los criterios de «ausencia de incredibilidad subjetiva», «verosimilitud» de su testimonio y «persistencia en la incriminación», al tiempo que insiste en que los inculpados «fueron copartícipes» en la agresión.
Los hechos sucedieron la medianoche del 15 de mayo de 2021, cuando la víctima caminaba hacia su domicilio después de que su patinete eléctrico se hubiera quedado sin batería.
En un momento del recorrido, el damnificado fue abordado por dos de los acusados que le pidieron el patinete y su teléfono móvil y le propinaron un empujón, si bien él logró zafarse y reanudar la marcha a su casa.
Golpes, patadas y puñetazos
Sin embargo, cuando ya se encontraba en su portal, la víctima fue abordada nuevamente por un grupo de personas que, según la sentencia, «comenzaron a pegarle golpes, patadas y puñetazos».
Seguidamente, uno de los atacantes «le agarró del cuello diciendo: ‘te voy a matar, te voy a matar'» y «trató de clavarle un cuchillo en el abdomen» sin lograrlo, al pararlo el daminificado «con las manos», en las que sufrió «cortes».
Asimismo otro varón la aseguró que le iba a «quitar la vida», al tiempo que intentó «cortarle el cuello» con una navaja, pero no lo logró porque la víctima «consiguió mover la cabeza» y recibió «el golpe en la mandíbula».
Otro de los participantes golpeó además con una botella en la cabeza al agredido, quien también recibió un impacto con un bastón que tenía una bola en la empuñadura.
Luego los procesados continuaron «propinándole golpes hasta que una vecina bajó y logró parar la agresión manifestando que había avisado a la Policía, lo que dio lugar a que huyeran del lugar», detalla la sentencia. Más información sobre el tema, aquí.
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