Una manifestación en Donostia aún sin fecha y la presentación ante los tribunales son los dos pasos que más inmediatamente seguirá la recientemente creada Plataforma contra de la nueva apertura de grandes equipamientos comerciales que hoy se ha presentado públicamente en el Ayuntamiento donostiarra. Dos de sus representantes, Eli Azpillaga (Belartza 2 Gelditu) y Bittor Lizarribar (Euskal Dendak) han denunciado «pelotazos urbanísticos» detrás de proyectos como el de la ampliación de Garbera o Belartza 2..
Asociaciones de consumidores como EKA-OCUV, la Confederación de Comercio Euskal Dendak, la Agrupación de Comercio de Gipuzkoa Dendartean, UGT, CC.OO, ELA, LAB, Haritzalde, Eguzki Taldea Ekologista y la plataforma Belartza 2 Gelditu entre otras entidades se han unido en torno a la Plataforma contra de la nueva apertura de grandes equipamientos comerciales.
«La proliferación de planes urbanísticos en beneficio de estos grandes establecimientos comerciales (Zaldunborda-Hondarribi, Garbera, Belartza 2, Illunbe, Teresategi-Lasarte, URbil, Blurrerena, etc), doblando los ya existentes con 206.000 metros cuadrados en marcha y 204.000 previstos, rompen el equilibrio entre los grandes establecimientos y el comercio local, destruyen y precarizan el empleo, disminuyen los flujos financieros hacia los pueblos haciendo cerrar comercios, etc», han denunciado Azpillaga y Lizarribar.
Esta entidad enarbola la petición del Parlamento Vasco el pasado 14 de junio a los ayuntamientos de establecer una moratoria para las modificaciones de los planes generales de las ciudades mientras se ultima el PTS (Plan Territorial Sectorial de Grandes Equipamientos Comerciales) que pondrá límites a las grande superficies. «Por eso instamos al Gobierno Vasco y al Parlamento a que a la mayor brevedad modifiquen la PTS y la Ley de Comercio y mientras tanto exigimos a los ayuntamientos a que acorde con lo aprobado no modifiquen planes generales», secundan desde la plataforma.
Además de los argumentos ya citados en contra de las grandes superficies alegan el perjuicio al pequeño comercio, que «van contra el interés general de la sociedad y que es necesario no ocupar nuevos suelos para proteger los espacios naturales y el medio rural evitando la construcción de nuevas carreteras y despazamientos forzados en automóvil, así como llevan a la desertización de zonas urbanas».
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