Prácticamente la totalidad de la población mayor declara que, “tanto Euskadi como su municipio y su barrio, son lugares amigables para vivir, es decir, están adaptados a las necesidades de las personas y la convivencia es fácil”. Para casi 3 de cada 4 personas sus municipios son muy o bastante agradables. Ha sido uno de los datos dados a conocer hoy por la consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, que ha presentado esta mañana el Informe Diagnóstico 2012 -2016 de la Red Euskadi Lagunkoia, que tiene como objetivo incentivar la participación de las personas mayores en la mejora de barrios y entornos en los municipios de Euskadi. Esa red, que en el mundo cuenta con 400 ciudades y comunidades de 37 países, tiene un inmenso calado en nuestra comunidad, ya que 40 de esas 400 ciudades y municipios están en Euskadi.
En la evaluación general, lo mejor valorado, con una nota media de un 7.44 (escala de 0 a 10), es la relación mantenida con la familia, entorno social, amistades, etc., de lo que se tiene una excelente valoración del tejido social existente. En segundo lugar figuran los servicios sociales y sanitarios (6.73). Con 6.68 puntos se valora el respeto y el grado de inclusión de las personas mayores. Y en el lado opuesto, lo peor valorado es la vivienda con un 5.4 de
media, la comunicación e información disponible (5.78), y la participación social y el transporte, con un 5.89 y un 6.04 respectivamente.
La mayoría de las personas encuestadas declaran que el contacto con familiares es muy o bastante frecuente (81,8%), además estos familiares viven muy o bastante cerca de su domicilio (60,9%) y se intercambian ayuda con mucha frecuencia (71.4%). Además, cuatro de cada diez personas encuestadas manifiestan que existe un amplio apoyo vecinal. El 68% de las personas dice conocer a sus vecinos y el 59.2% revela, además, que conoce mucho o bastante a los comerciantes, dueños y empleados de establecimientos. El 38% declara asimismo que estos comerciantes le prestan ayuda en situaciones concretas.
En el ámbito de la vivienda los problemas que se han declarado están referidos a la carestía y accesibilidad, si bien el 84% de la población mayor vasca desea seguir viviendo en su hogar habitual aún en el caso de necesitar alguna ayuda generada por situaciones de dependencia.
Solo tres de cada diez personas encuestadas en los municipios manifestaron querer participar más de la vida ciudadana de su municipio. Por estos motivos Beatriz Artolazabal ha destacado hoy que “en las sociedades modernas las personas mayores constituyen un tesoro muy valorable para la familia, la comunidad y la cohesión y sostenibilidad social y económica. A través del trabajo voluntario, transmitiendo sus experiencias y conocimientos, ayudando a sus familias en las responsabilidades del cuidado o directamente, con su apoyo económico, hacen una labor inestimable”.
El proyecto ‘Euskadi Lagunkoia’ se basa en la iniciativa ‘Age-friendly Environments Programme’ promovida por la Organización Mundial de la Salud desde 2005, y surgió en Euskadi en 2012. Uno de cada dos municipios vascos posee una población de personas mayores que supera el 20% de su censo total. 24 municipios superan la cifra del 25%, lo que significa que una de cada cuatro personas son personas que han cumplido los 65 años.
Los 40 municipios que actualmente integran la red Euskadi Lagunkoia son: Abanto Zierbena, Alegria-Dulantzi, Amurrio, Antzuola, Añana, Armiñon, Azkoitia, Beasain, Berantevilla, Bergara, Bermeo, Bilbao, Campezo/Kanpezu, Donostia, Durango; Ea, Eibar, Erriberagoitia/Ribera Alta, Eskoriatza, Getxo, Hondarribia, Idiazabal, Irun, Iruña Oka, Irura, Kuartango, Lantaron, Legazpi, Ordizia, Orio, Ormaiztegi, Urnieta, Urretxu, Valdegovia/Gaubea, Gasteiz, Zaldibia, Zambrana;,Zarautz, Zestoa y Zumarraga.
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