La Junta de Gobierno Local de Donostia autorizó el martes la construcción de 3 adosados unifamiliares con piscina en el número 57 de la Avenida de Ategorrieta (donde se ubica Villa Celayenea), lo que implica destruir una antigua casa de campo proyectada por José de Goicoa en 1896. En opinión de la asociación conservacionista Áncora, esta destrucción es, a nivel patrimonial, «una burrada».
La asociación denuncia que este gobierno municipal ha dado luz verde al derribo de más de 25 villas históricas en sus 3 mandatos, incluyendo otra casa de campo también proyectada por José de Goicoa: la Villa Stella Maris del Paseo de Zubiaurre, sustituida por un supermercado de la cadena Aldi.
«La desaparición de estas fincas del siglo XIX constituye una anomalía que sólo se justifica por motivos especulativos y vuelve a evidenciar la incapacidad del PEPPUC (Plan Especial de la Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido) para proteger eficazmente el patrimonio local», denuncia Áncora, que recuerda en este punto «el destrozo de la ciudad-jardín de Ondarreta, durante los últimos años».
La villa
Áncora recuerda que en el último cuarto del siglo XIX el entorno de Ulia experimentó un auge por efecto del veraneo, y las explotaciones agrarias se convirtieron en posesiones de recreo.
El propitario, Juan Sáenz Izquierdo, era Teniente Coronel de Ingenieros, condecorado por sus servicios durante la Guerra de África y en la isla de Cuba. Había dirigido trabajos de fortificación durante la guerra carlista y tras obtener su retiro encargó a Goicoa que renovase Celayenea.
Goicoa es muy conocido por su decisiva contribución a la configuración urbana de San Sebastián. Fue arquitecto municipal en el cambio de siglo, es autor de la Plaza del Buen Pastor y del Palacio de la Diputación Foral. Proyectó equipamientos públicos tan relevantes como el cementerio de Polloe, el mercado de San Martín o las escuelas de las calles Urbieta y Aldamar. Dirigió la construcción del Palacio de Miramar por encargo de la reina María Cristina y realizó las parroquias del Antiguo y de Gros.
La parcela, de 1.293 m2, ha conservado su configuración original y viene precedida por un espacio delantero. En opinión de Áncora, junto al interés histórico y arquitectónico de esta casa, hay que valorar su aportación al conjunto urbano.
Protección
Celayenea fue incluida en el Inventario de Villas que realizó Áncora en el año 2017, clasificándola como «elemento de protección indispensable».
En diciembre de 2018 fue objeto de una suspensión cautelar de derribo acordada por el Ayuntamiento, al considerarla portadora de valores que merecían analizarse de forma individualizada. «Esa valoración no llegó a efectuarse y quedó excluida del Catálogo sin justificación aparente«, recuerda Áncora.
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