No fue posible ver ayer el rodaje ni a Woody Allen, que llegó al Palacio Miramar en un coche tintado desde el que no se bajó hasta que estuvo dentro del recinto cerrado a cal y canto. Era cerca del mediodía. Antes, a primera hora, ya estaba trabajando su equipo en los jardines y llamaba la atención que los técnicos habían colocado una réplica de la verja de la entrada de abajo sobre el césped.
Sí se pudo ver al director de fotografía Vittorio Storaro a su llegada al palacio. También a varios extras que narraron que en el interior se estaba rodando una fiesta.
Cabe suponer que hoy lo tendrá mucho más difícil el equipo de ‘El festival de Rifkin’ para esconderse. Por la tarde, de 17 a 21, está previsto que haya cortes intermitentes de tráfico en el puente del Kursaal y las calles Okendo y República Argentina.
Aún en pleno inicio del rodaje, cabe suponer que igual que ocurrió en el Boulevard serán muchos los que se acerquen a echar un ojo.
Mucha curiosidad despierta la posibilidad de ver a la actriz Elena Anaya a las órdenes del director o a Sergi López, ambos con el director durante la rueda de prensa del martes.
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