Tras Espartxo y Astiñene la culminación de las mejoras del Urumea dependerán del Ministerio de Defensa

El nuevo puente de Espartxo podría estar terminado para mayo una vez que la junta de gobierno local de esta mañana ha aprobado el inicio del expediente para contratar las obras. En palabras del alcalde Eneko Goia esta actuación tiene que ver con el desarrollo de Txomin Enea y con la retirada de obstáculos del Urumea para la mejora del cauce. «Una vez terminado Espartxo sólo quedaría Astiñene, que tiene la obra prevista, y el puente de los Cuarteles de Loiola», ha recordado el alcalde. El alcalde ha explicado que se le ha requerido al Ministerio de Defensa este punto que no es de competencia municipal y «hay buenas palabras, pero no vienen muy acompañadas de hechos».
No es la única obra que desde los cuarteles deben hacer para culminar el correcto paso del Urumea por aquella zona. Faltaría también reperfilar la curva del río entre Txomin Enea y Loiola, a día de hoy en forma de L, y que para ser más curva se comería parte del terreno de Defensa. «Para eso hay que quitar una franja del terreno de los cuarteles y ya lo saben», ha expresado Goia.
El nuevo puente de Espartxo medirá 59,4 metros de largo, 18,3 metros de ancho y no tendrá pilares en el río, de modo que le permitirá discurrir de forma natural sin tener que chocar contra la barrera que suponen los actuales pilares y que provocan su salida cuando hay crecidas.
El diseño del nuevo puente ha sido realizado por la empresa Arenas y Asociados y tiene como principal característica la separación entre la acera y la carretera, así como la presencia de un bidegorri en la acera más próxima a Martutene. Este puente se construirá junto al actual, que será demolido al finalizar la obra.
El nuevo puente de Espartxo, que cuenta desde septiembre con el permiso de Costas, tiene un presupuesto de 2.874.961,88 euros y un plazo de ejecución de 14 meses.