«El Ayuntamiento de Donostia no puede seguir ignorando el valor cultural de nuestros comercios históricos (…). Apelamos a una decidida intervención del Gobierno Municipal, único modo de salvar Transportes Lasarte. La ciudadanía no soportará otro atentado gratuito al comercio tradicional». Así se ha expresado Áncora en un comunicado en que denuncia que ya han comenzado las obras en este local antiguo situado en pleno Centro donostiarra: el número 6 de la calle Alfonso VIII.
La asociación conservacionista incide en que la oficina mantenía intacta toda su autenticidad, transmitida por cuatro generaciones de la misma familia. Pero tras el cierre del local han comenzado ya las obras para transformarla en un supermercado. «Áncora venía solicitando la protección del rótulo de madera in situ, así como las carpinterías exteriores de época 1900, perfectamente compatibles con el futuro uso», recuerda la entidad patrimonialista.
En este contexto aprovecha Áncora para recalcar que esta situación «vuelve a evidenciar las carencias del PEPPUC, en este caso con repercusión en plena Área Romántica».
Empresa con historia
Acaba de cerrar sus puertas la compañía de transportes más antigua de Gipuzkoa, incide Áncora, que en un comunicado recuerda que este establecimiento centenario fue fundado por José León Lasarte Arrillaga (1849-1896).
Dado que el caserío familiar de Ayete estaba destinado a sus hermanos mayores, hubo de buscar un oficio para labrarse el porvenir. Lasarte Arrillaga comenzó acarreando arena del río Urumea con ayuda de bueyes, servicio que extendió pronto a toda clase de cargamentos. El negocio fijó su primera sede en la calle Miracruz y logró una rápida expansión por el barrio de Egia. En 1899 su viuda erigió la casa denominada ‘Lasarte Enea’ (C/ Aldakonea, 1) que aún existe, seguida en 1906 por una villa y elegantes cocheras cerca del cementerio.
Ocupa los bajos de la calle Alfonso VIII número 6 casi desde el momento de su construcción (1901). Es característico el gran rótulo de madera que preside el local, así como sus mostradores interiores con separadores de cristal. Ha conservado los antiguos teléfonos de pared, no en vano poseyó la primera línea particular de la ciudad, con el número 3 (correspondiendo las anteriores al Ayuntamiento y el Gobierno Civil).
Continúa Áncora explicando que en los años 20 y 30 la empresa construyó un importante guardamuebles y hasta una casa de vecindad para sus empleados en la C/ Virgen del Carmen (‘Joshé León Enea’).
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