El viaje del buque Aita Mari, que se dirigía a Grecia con ayuda humanitaria, se complica tras el último contacto de la Autoridad Marítima Española. Esto pese a que el pesquero de Getaria convertido en barco de rescate para salvar vidas en el Mediterráneo central (fin último para el que fue rehabilitado y que le ha sido impedido) cuenta con el visto bueno de las autoridades lusas. «Antes de salir del mar territorial español para dirigirse al Mediterráneo debe proceder previamente a puerto español y solicitar despacho indicando puerto o zona de destino y detallando la actividad que pretende realizar», afirma la Autoridad Marítima Española.
En un comunicado la tripulación ha narrado que en Lisboa el Aita Mari obtuvo despacho de las autoridades lusas para hacer un transporte de ayuda humanitaria (material médico, leche en polvo para bebés y otros productos de higiene básicos) con destino a los campos de Lesbos (Grecia). «Por tanto con este mensaje de España está yendo en contra de la decisión de la Autoridad marítima lusa». Y recuerda que actualmente en las islas del Egeo hay 14.900 personas a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo con su movilidad geográfica restringida.
El Aita Mari cuenta con una enfermería y con material sanitario que mejoraría sustancialmente la situación en la islas con la entrega del material que transporta y que ha sido donado por gallegos y vascos en las paradas en el litoral cantábrico.
«Dada la urgencia de la situación, hemos solicitado a las autoridades españolas que ratifiquen el despacho otorgado por las autoridades lusas y dejen continuar al Aita Mari rumbo al Egeo sin necesidad de recalar en puerto español, toda vez que no se van a realizar labores de salvamento», ha expresado la tripulación.
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