«Una entrada de agua de esas características no se resuelve en quince días», coincidieron esta mañana el alcalde Eneko Goia y la concejala Miren Azkarate al referirse al retraso del inicio de las clases en la ikastola Jakintza debido a los desperfectos causados por la lluvia durante las obras de este verano.
Los máximos representantes de la escuela pasaron la mañana ayer reunidos con los responsables de las obras y del Consistorio y decidieron que se van a elaborar dos documentos: un plan de seguridad y otro de trabajo. «El fin de las obras no varía, ya que estaba previsto entre el 2 y 3 de octubre», expresó Azkarate, quien añadió que la decisión de retrasar el inicio del curso al 14 se debe a la necesidad de reparar el material estropeado durante la lluvia.
Las obras de la cubierta de la escuela previstas más el cambio de la instalación eléctrica que surgió durante la obra y las lluvias de agosto han provocado los desperfectos que durante estos días serán reparados.
Miren Azkarate también quiso dejar claro que durante todo el mes han sido informados de la situación que se vivía en la escuela.
Trabajo en la Ikastola Jakintza para arreglar los desperfectos de la inundación
«Una entrada de agua de esas características no se resuelve en quince días», coincidieron esta mañana el alcalde Eneko Goia
Foto: Jakintza
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