Tras una veintena de días de huelga sin efectos en la negociación, la plantilla de la OTA de Gipuzkoa decidió este miércoles denunciar «incumplimientos» en las contratas, tema del que según los sindicatos no logran sentarse a hablar en los Ayuntamientos. Los trabajadores van lejos al afirmar que «las empresas que prestan el servicio está cometiendo un fraude a los ciudadanos de Gipuzkoa «.
Afirman que son trabajadores de Donostia los que en verano acuden a desarrollar su labor a Getaria, Zumaia u Orio, ya que la empresa que desarrolla el servicio es la misma en todas estas localidades. » Es decir, esta empresa adjudicataria consigue el dinero de ambos ayuntamientos dejando el servicio en Donostia con menos trabajadores».
También denuncian que es creciente el problema del material. «El Ayuntamiento de Donostia tiene presupuestado en torno a 100.000 euros anuales para furgonetas y vehículos de trabajo. Y la empresa adjudicataria utilizaría esos recursos en otros municipios. En este punto, fuentes de los trabajadores denuncian para Donostitik que «se llevan las furgonetas a otros pueblos con el escudo de ayuntamiento tapado con un imán«. Y añaden que en el caso de las grúas, además, existe un déficit casi perpetuo de materiales para el correcto funcionamiento del servicio.
Falta personal
La falta de personal es otro de los grandes escollos en la negociación que no tiene lugar. Según el Ayuntamiento de Donostia, 96 trabajadores deberían trabajar en esta subcontrata. «A día de hoy en San Sebastián hay 87 trabajadores en alta en la empresa adjudicataria, lo que supone una reducción del 10% de la oferta a la realidad. Esto supone un ahorro anual económico para la empresa de 270.000 €».
Fuentes de los trabajadores añadieron para Donostitik que «hay veces que piden a los trabajadores hacer 2 o 3 rutas porque no hay personal. No entregan la ropa en el plazo previsto y acabamos muchas veces comprando pantalones o zapatillas».
Y cabe añadir en este punto que para hacer frente a la ausencia de los trabajadores se adjudica a la empresa un 5% más del coste, lo que en Donostia suponen 140.000 euros anuales. «A día de hoy, sin embargo, las bajas del personal, vacaciones, medias jornadas, licencias, etc. no se cubren, por lo que ese 5% se lo embolsan las empresas».
Cámaras que no funcionan
En los últimos tiempos se han ido añadiendo nuevos vehículos. Concretamente coches (Donostia e Irun) y motos (Irun) al servicio de la OTA. Se decía que esto no solo implicaba la pérdida de plantilla, sino que facilitaría el día a día de los controladores puesto que los coches multarían de modo automático. «Hoy en día, sin embargo, las cámaras no funcionan, por lo que, al fin y al cabo, los vehículos solo sirven para que los controladores se muevan. Es decir, en lugar de caminar los controladores van en coche utilizando la máquina de mano».
Deja un comentario