(EFE). Los setenta trabajadores de Astilleros Balenciaga defienden la viabilidad de la compañía y acusan a Cofides, el ente público que gestiona fondos del Estado para ayudar a empresas, de «torpedear el plan de viabilidad» y de ser «el principal responsable del posible cierre» de la factoría.
Los empleados de esta histórica firma se han concentrado este martes en el exterior del astillero en Zumaia (Gipuzkoa), convocados por el comité de empresa, integrado por CCOO, UGT y LAB, cada uno con un representante y con dos plazas más vacantes.
‘Balenciaga ez itxi. Cofides solución‘ ha sido el lema elegido para esta protesta, la primera de un ciclo de movilizaciones que continuará este viernes con una concentración por la mañana en Vitoria y una manifestación, a las seis de la tarde, en Zumaia.
Los representantes de los trabajadores se reunirán también esta semana con responsables de la Diputación de Gipuzkoa, el Ejecutivo vasco y la Delegación del Gobierno en Euskadi.
David Tejera (CC00) e Imanol Beloki (LAB) han asegurado, en declaraciones a los periodistas, que los trabajadores están «hartos» de ver cómo «la dirección, el Gobierno Vasco y el Ministerio de Economía juegan a la ruleta rusa con su futuro».
«Balenciaga es viable y hay carga de trabajo contratada para arrancar. Solo necesitamos apoyo para conseguir financiación», han remarcado.
En este contexto, han acusado a «Cofides, empresa semipública dependiente del Ministerio de Economía, de torpedear el plan de viabilidad alcanzado en el preconcurso de acreedores«.
«No solo se niega a un acuerdo sino que ha actuado deliberadamente para hacer imposible el plan de viabilidad con el único objetivo de recuperar el máximo dinero posible de los despojos de Balenciaga», han denunciado.
En su opinión, es «lamentable que el Gobierno esté comprometido con una estrategia de condenar al cierre a una empresa de un sector estratégico».
Los representantes de los trabajadores también han mostrado su «indignación» con el Gobierno Vasco al que acusan de «impugnar el plan de viabilidad poniendo el riesgo el futuro de Astilleros Balenciaga, mientras dice ofrecer todo su apoyo a la empresa». «No sabemos a qué está jugando», han señalado.
Han cargado asimismo contra la dirección de Balenciaga a la que consideran «culpable» de la actual situación ya que, a su juicio, la «desastrosa gestión de los últimos buques ha llevado al concurso de acreedores».
Han asegurado que los trabajadores son, en todo caso, los principales afectados ya que hay algunos que acumulan más de cinco meses sin cobrar. «Sufrimos día a día para pagar la hipoteca y el colegio de nuestros hijos», han relatado.
No obstante, han dejado claro que la plantilla de Balenciaga luchará por su futuro y han asegurado que harán todo lo posible para que su voz sea escuchada «tanto en Vitoria como en Madrid».
Los representantes sindicales han iniciado una ronda de contactos institucionales que incluyó un primer contacto ayer con el Ayuntamiento de Zumaia.
Han explicado que esta misma semana se reunirán con Diputación y Gobierno Vasco, en un día aun sin concretar, mientras que el viernes por la mañana estarán con representantes de la Delegación del Gobierno en Vitoria, donde aprovecharán la cita para celebrar otra concentración de protesta en defensa de sus puestos de trabajo.
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Irune Berasaluza, ha afirmado este martes que la institución foral «colaborará en lo que pueda» para dar una solución a la empresa, con la que mantiene «continuos contactos». «En la medida en la que podamos influir, lo haremos», ha añadido.
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