El escenario del Kursaal es una locura estos días en que la música de Mozart está instalada en las cabezas de todos y cada uno de los componentes de Opus Lirica: solistas, coro, músicos, encargados de la escenografía, del vestuario… Don Giovanni lo rige todo al milímetro. Sin embargo hay diversión, hay disfrute, hay risas y mucha hermandad en los últimos ensayos de una de las óperas más grandes de la historia de la música.
Los días 21, 22 y 23 de febrero (esta última fecha está reservada para una versión infantil muy recomendable) Don Giovanni tomará el Kursaal. Quizá no será el de siempre porque el director de escena Pablo Ramos quiere poner al galán en su sitio: «Es un asesino, un maltratador, un mal tipo». Pero será Don Giovanni igualmente encarnado por el gran barítono uruguayo Marcelo Guzzo, buen conocedor del papel que precisamente acaba de representar en Hong Kong.
«Este Don Giovanni no será un objeto de museo», expresó hace días el director de escena Pablo Ramos. «Este Don Giovanni va a conmover».
Ainhoa Garmendia, al frente de Opus Lirica, será doña Anna en la duodécima ópera que Opus Lirica pone en escena desde que arrancó hace seis años. «En este caso nos hemos metido con una ópera muy compleja. Vamos a más, trabajamos para seguir por este camino», expresó la soprano, siempre con el afán de que hacer ópera en Donostia sea una realidad incontestable.
En lo que se refiere al escenario habrá tres elementos clave: la pasarela, el laberinto y el espejo. Y tendrán protagonismo las esculturas del artista zarauztarra Tomás Murua, fallecido hace un par de años. Su hijo Ander ha prestado seis obras de su padre para las representaciones. Las esculturas simbolizarán los logros de Don Giovanni, cada una de sus conquistas. Serán sus ‘muescas’, que quedarán simbolizadas según se retiran unos velos.
El vestuario tendrá protagonismo y va a sorprender porque está fuera de cualquier época determinada respondiendo al carácter de los personajes.
Ya está listo también el coro Adao, cuyos integrantes se mostraban encantados de empezar a ensayar con el resto. «El coro, en esta ópera, es primero la alegría y la juventud. Luego, la muerte». Al frente del mismo está Jagoba Fadrique.
Iker Sánchez, director musical
Pablo Ramos, Carlos Crooke, director de escena
Marzelo Guzzo (Don Giovanni), Xavier Casademont (Leporello), Ainhoa Garmendia (Donna Anna), Francisco Corujo (Don Ottavio), Miren Urbieta-Vega (Donna Elvira)…
Orquesta Opus Lirica
Coro Donostia Opera Abesbatza (ADAO – DOZE)
Jagoba Fadrique, director del coro
Producción de Opus Lirica
Deja un comentario