Opus Lirica ha llevado a cabo hoy el último ensayo del Réquiem de Mozart antes de las actuaciones del sábado y el domingo en el Kursaal. Las dos para el público general (19.30 horas) y la familiar del domingo a las 17 horas.
Con un espectacular montaje, la agrupación donostiarra hace una apuesta atrevida y escenifica la icónica obra de Mozart apelando al público y a su concepción del bien y del mal. Además lo hace en un año de pandemia, así que el Réquiem se convierte en un homenaje a las víctimas del Covid-19.
Los cuatro solistas son Ainhoa Garmendia (soprano), Lucia Gómez (mezzosoprano), Beñat Egiarte (tenor) y
César San Martín (barítono). Con el coro y la orquesta de Opus Lirica y la dirección de Iker Sánchez Silva.
La puesta en escena, baza indiscutible, corre a cargo de Pablo Ramos y Carlos Crooke.
Y el grupo Militia Raw se encargará de las escenas de danza Krump introduciendo otro elemento potente y fuera de lo común.
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