¿Quién no ha experimentado esa sensación de tener alguna palabra «en la punta de la lengua»? Por ejemplo, al intentar recordar el pueblo que visitaste el verano anterior, el título de la canción que oíste en aquella fiesta o el nombre de la actriz que protagonizaba esa película en la que había espadas láser y naves espaciales… ¿cómo se llamaba?… «¡Lo tengo en la punta de la lengua!»
Este fenómeno tan común entre la población es el foco de estudio de un nuevo proyecto del centro de investigación Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), que buscará durante los próximos tres años dar con las redes o regiones cerebrales detrás de este efecto y que podrían ser responsables de la recuperación exitosa o fallida de palabras.
Para ello, BCBL necesita personas de entre 18 y 40 años que puedan acercarse a sus instalaciones en Donostia y que, debido al contenido de algunos de los test, residan en el País Vasco o hayan residido en esta comunidad autónoma por un periodo superior a cinco años.
Las personas que deseen participar y estén disponibles para acudir a las instalaciones de BCBL en el Parque Tecnológico de Miramón, Donostia (Gipuzkoa), pueden enviar sus datos (nombre y número de teléfono) a través del correo electrónico [email protected] y los investigadores de BCBL se pondrán en contacto con ellas.
El estudio
Los investigadores pondrán a prueba la capacidad de memoria de los voluntarios y voluntarias en sesiones delante de un ordenador y de resonancia magnética. En ellas se enfrentarán a diferentes estímulos como caras de personas famosas, y no tan famosas, o lugares históricos.
«Realizaremos cuatro sesiones en total en las que les mostraremos, por ejemplo, la cara de Penélope Cruz o la Torre Eiffel y deberán identificar cada imagen buceando en su léxico mental», explica James Barry, investigador de BCBL.
El objetivo es comprender si existen diferentes factores que contribuyen a este efecto de la punta de la lengua y cómo de influyentes son, así como examinar los procesos cognitivos y cerebrales que están detrás de los fallos en la búsqueda de palabras.
Además, los participantes deberán ser diestros para evitar resultados atípicos en la resonancia puesto que, según explican los expertos del centro, entre las personas zurdas existe un mayor porcentaje de gente con la red cerebral del lenguaje cambiada.
Un fenómeno por descubrir
«Hasta el momento sólo se han realizado siete estudios de resonancia magnética que han explorado este efecto y sus bases cerebrales, pero todos se centraron en la memoria semántica, vinculada a conocimientos generales y hechos que son más difíciles de olvidar. Nosotros, sin embargo, analizaremos por primera vez la interacción también con la memoria episódica, relacionada con el recuerdo de eventos del pasado y vivencias, como pueden ser unas vacaciones que hemos tenido anteriormente», destaca Barry.
Esta combinación de enfoques buscará arrojar luz sobre los mecanismos cerebrales que determinan este efecto y proporcionar una ventana única para entender los procesos cognitivos que determinan la recuperación léxica exitosa y fallida.
Los hallazgos podrían ayudar a diseñar estrategias más eficaces para intentar paliar estos problemas en personas que sufren trastornos y enfermedades en las que se producen dificultades para recordar palabras o nombres como la afasia o las primeras etapas del alzhéimer.
«Sospechamos que una desconexión en la conectividad entre el lenguaje específico y las regiones de la memoria puede ser la causa detrás del efecto», concluye por su parte Kepa Paz-Alonso, investigador de BCBL que lidera el estudio.
El trabajo de BCBL cuenta con el apoyo del Gobierno Vasco a través del programa BERC 2022-2025 y está financiado por la Agencia Estatal de Investigación de España a través de la acreditación de excelencia BCBL «Severo Ochoa».
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