‘The song of names’ es una película sobre la memoria en una sociedad «que padece amnesia» según el director François Girard. Clausurará hoy el Festival de San Sebastián (fuera de concurso) tras una semana intensísima y con un número 1 de la interpretación, Tim Roth, que desde ayer se pasea por Donostia. «La historia es hermosísima y quería formar parte de la misma», esta ha dicho Roth, quien considera que «cuando ya no hay problemas para pagar el alquiler el guión es que importa».
La película narra la historia de un niño que se encariña de su hermano adoptado, que es un gran violinista y que pasados unos años desaparece. Todo ello con el contexto del Holocausto.
Las distintas edades que atraviesan los protagonistas y se ven en el film requirieron un trabajo importante entre ellos, «aunque tampoco estuvimos demasiado tiempo juntos», ha comentado Roth, que en esta película comparte espacio con Clive Owen entre otros. Un Clive Owen que tuvo que aprender a tocar el violín. El casting, tal y como ha dicho Girard, «fue un puzzle complicado de encajar».
Tanto Roth como Girard y el productor hispano Robert Lantos han coincidido en la necesidad de no olvidar determinados capítulos de la historia pese al bombardeo de información constante y sin perder de vista capítulos de hoy en día que también son trágicos, y se han referido a la frontera de Estados Unidos.
Además de la música la fe también es importante en la película o, tal y como ha puntualizado Girard, «cómo se resiente o no la fe ante una pérdida».
«Estando en Treblika vi un cartel que pone ‘Nunca más’. Eso resumiría mi lectura de esta película», ha dicho Robert Lantos con la aprobación de sus compañeros.
Esta noche a las 20.30 horas es la gala de clausura del Festival de San Sebastián en su 67 edición. Las quinielas están abiertas. La emoción a flor de piel. Y Tim Roth estará en la gala. ¿Qué más se puede pedir?
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