Hoy es el último día de playa en una temporada corta (empezó el 1 de julio) e «inusual», tal y como ha reconocido el alcalde Eneko Goia, quien también considera que la ciudadanía se ha amoldado razonablemente bien a la situación de restricciones producidas por el Covid-19. A partir de mañana la entrada a la playa de la Concha ya no estará sujeta a normas y horarios y por ello Goia pide responsabilidad ciudadana frente a la pandemia sanitaria.
A partir de mañana ya no habrá socorristas, tampoco ‘hondartzainas’ controlando el acceso a la Concha ni banderas con el estado del agua. Y se retirarán las vallas de acceso. Sí se mantendrán duchas y papeleras y también los baños de la Concha y Ondarreta durante todo el año. Y las cabinas se reabrirán el 1 de octubre hasta fin de año.
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